pamplona. Agentes de la Guardia Civil han detenido ya a una persona como responsable de la autoría material del homicidio de Antonio Echeverría Hernández, de 52 años y vecino de Berriozar, quien fue apaleado durante la noche del miércoles al jueves en las proximidades de su domicilio por motivo de un ajuste de cuentas relacionado con drogas. El arrestado es un ciudadano búlgaro, de 27 años de edad y sin domicilio conocido, que responde al nombre de Niko Georgiev, que habría estado implicado directamente en el crimen.

La pista para dar con esta persona la ofreció la propia familia del fallecido a los investigadores de la Guardia Civil el mismo jueves, después de que se confirmara el fallecimiento del hombre, de etnia gitana y dedicado a la compraventa de chatarra. Parientes de la víctima ofrecieron su descripción y su identidad, al declarar sobre las personas que acudieron al domicilio del finado durante la noche del miércoles, ofreciéndole mercancía de chatarra a buen precio. Asimismo, el detenido es conocido del entorno del fallecido, porque él también es chatarrero, según las mismas fuentes familiares.

La agresión contra el vecino de Berriozar, casado y padre de cinco hijos, se produjo durante la madrugada del miércoles y fue encontrado agonizante por un ciudadano en la pista que se encuentra justo junto a su huerta, en el paraje conocido como La Cañada Real, en Berrioplano, sobre las 7.30 horas. Aunque fue trasladado al Hospital de Navarra aún con vida, falleció como consecuencia de las lesiones sufridas, principalmente en la cabeza. La Guardia Civil localizó la supuesta arma homicida, un tablón de madera ensangrentado, en las proximidades del lugar en el que fue hallado Echeverría malherido.

Tras recabar los testimonios de los parientes del fallecido, los investigadores de la Guardia Civil procedieron en la misma tarde del jueves a la detención de Niko Georgiev en una vía pública de Berrioplano. Diversas pruebas e indicios incriminarían directamente a este individuo en los hechos, por lo que se mantiene arrestado en las dependencias del Instituto Armado acusado del crimen del vecino de Berriozar.

Su puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 se podría demorar hasta el domingo (dado que el plazo legal para mantener a una persona bajo arresto es de 72 horas), tiempo durante el cual los agentes encargados de la investigación intensifican las pesquisas para esclarecer si existen más personas implicadas en la muerte de Echeverría o el arrestado es el único culpable de los hechos. El juez instructor mantiene el caso bajo secreto de sumario.