Este ajuste, que ayer anunció Feijoo, implicará pasar de 1,7 a 1,9 millones de euros.

Este ajuste, que ayer anunció Feijoo, implicará pasar de 1,7 a 1,9 millones de euros.

La delicada situación que viven en Galicia las entidades benéficas que atienden a colectivos en riesgo de exclusión social, con un aumento de la demanda asistencial por la crisis económica que ha coincidido con un recorte de las subvenciones públicas, ha llevado a la Xunta a comprometer un incremento del 11 % en las ayudas para albergues y comedores sociales. Este ajuste, que ayer anunció Feijoo, implicará pasar de 1,7 a 1,9 millones de euros.

Así lo anunció el presidente al término de un encuentro con las entidades gestoras de comedores sociales y albergues, en el que también participó la conselleira que gestiona ese ámbito competencial, Beatriz Mato. Feijoo manifestó que «nun momento complexo da crise económica española, as Administracións teñen que reaccionar e propor propostas alternativas neste sentido». En esta coyuntura de dificultades crecientes, el jefe del Ejecutivo gallego defendió la necesidad de dar prioridad a los albergues y comedores sociales, a la hora de atender a los que más lo necesitan. Recalcó que «é necesario facer un esforzo neste último semestre», para que esas entidades benéficas puedan hacer frente al incremento de la demanda de asistencia.

Estas entidades, que apenas reciben aportaciones privadas, alertaron hace unos meses de una caída de las subvenciones públicas de hasta el 60 %. Algunas llegaron a advertir de la existencia de problemas para proveerse de los alimentos de primera necesidad para atender los comedores, una situación que ha empeorado en paralelo al incremento en Galicia del número de personas sin empleo que agotan las prestaciones. Esa situación de alarma llevó a ocho comedores sociales a alzar la voz en el invierno pasado: las cocinas económicas de Ferrol, Santiago y A Coruña; la asociación coruñesa Renacer, la compostelana Cottolengo, la viguesa Sal de la Tierra, el Refugio coruñés, y el Hospital Asilo Nuestra Señora de los Ángeles, de Ribadavia.

Colaboración ciudadana

Las ayudas de la Xunta para los colectivos en riesgo de exclusión social incluyen, además de las subvenciones para albergues y comedores, 850.000 euros para entidades sociales que trabajan en la inserción y 2,1 millones para programas de inclusión que mejoren la inserción laboral. El indicador más fiable que tiene la Xunta para cuantificar las personas en riesgo de exclusión es la renta de integración social (Risga), que perciben 5.070 gallegos.

Feijoo subrayó ayer «o magnífico labor» que están realizando los albergues y comedores sociales, y realizó un llamamiento a los ciudadanos para que colaboren. «Temos que solucionar entre todos os problemas do impacto da crise en determinados sectores da poboación», propugnó.