El campo onubense no necesitará mano de obra en origen para la plantación. La Comisión Provincial de Flujos Migratorios, que se reunió ayer para planificar la próxima campaña agrícola (2011 – 2012), acordó no autorizar ningún contrato en origen para la fase de plantación del fruto, que comienza en septiembre. Los empleos se cubrirán con trabajadores locales, ya sean nacionales o extranjeros con su situación regularizada en el país, porque el mercado de trabajo nacional dispone de suficiente mano de obra para ocupar esa demanda. Hace 10 años que la plantación de la fresa no se hacía exclusivamente con mano de obra autóctona.

En la pasada temporada se autorizó la contratación en origen de 972 jornaleros marroquíes para la fase de plantación, que dura mes y medio y que requiere de unos 5.000 trabajadores, de los que finalmente se emplearon a 860. Este año “no habrá autorización para ningún trabajador en origen”, señaló Manuel Bago, subdelegado del Gobierno en Huelva, quien presidió ayer la reunión de la comisión, conformada por el Gobierno, la Junta, UGT, CC OO, la patronal y la Federación de Municipios y Provincias (FAMP).

La crisis económica ha hecho que se incremente el número de trabajadores locales que han expresado su voluntad de trabajar en el campo. La decisión adoptada por la comisión no significa que se haya cerrado de forma definitiva el cauce a las contrataciones en origen, que en los últimos años se realizaban principalmente con Marruecos, sobre todo desde la entrada en la Unión Europea de países como Polonia y Rumania. La fórmula de contratación en origen podrá volver a ser necesaria en la fase de recolección del fruto, que requiere mayor número de braceros. La pasada campaña hubo 85.000 contratos y un cupo de reserva en origen de 3.000 jornaleros marroquíes. En esa campaña se registró un aumento de la contratación local del 15%.

“Cuando llegue el momento de hacer frente a la fase de recolección analizaremos cómo está el mercado laboral y en función de la mano de obra que se requiera, con la finalidad de que no falten ni sobren jornaleros, nos plantearemos qué número de trabajadores en origen se autorizan para esa fase”, explicó Manuel Bago. “Ahora estamos instalados en una época de crisis económica, pero no siempre estaremos así y no es inteligente cerrar completamente este cauce”, añadió Bago. Las contrataciones en origen alcanzaron el máximo en 2008, con 40.491 temporeros, la mayoría de Marruecos (13.600) y de Rumania (20.634). La cifra disminuyó en 2009 a 14.367, en su mayoría marroquíes. En 2010 se reservó un cupo de 5.000 marroquíes.

La provincia de Huelva cuenta con 50.000 desempleados. El delegado provincial de Empleo, Eduardo Muñoz, señaló que “hay mano de obra suficiente para cubrir con todas las garantías los puestos de trabajo necesarios para la plantación”. El Servicio Andaluz de Empleo (SAE) trabaja con empresarios, sindicatos y ayuntamientos para facilitar la contratación de trabajadores locales.