La Generalitat comparte las tesis sobre inmigración del alcalde de Salt, Jaume Torramadé, partidario de fijar topes de porcentaje de población extranjera en aquello municipios más saturados. El portavoz del Govern, Francesc Homs, consideró que la posición del primer edil de Salt, perteneciente a Unió Democràtica, es de hecho compartida por gobiernos de signo distinto, que han implantado políticas urbanísticas, culturales y de construcción de equipamientos para evitar precisamente que determinados barrios se conviertan en guetos.

Homs asumió que legalmente no se puede determinar la residencia de alguien en función de su origen, pero sí pueden crearse las condiciones en el conjunto del país para que haya una «distribución» de la inmigración que tienda al equilibrio territorial, dijo Homs.

En la misma línea se expresó el líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, para quien es necesario hacer «una gestión eficiente del padrón municipal, para poder detectar los pisos patera o a las personas censadas en nuestra ciudad y que no viven aquí». Al respecto, Fernández señaló que «cada vez hay más riesgo de que algunos barrios de nuestra ciudad se conviertan en guetos, no tan sólo por el incremento del porcentaje de inmigración, sino porque muy a menudo la actitud de esta inmigración es excluyente y contraria a nuestros valores de convivencia». El popular recordó que el porcentaje de extranjeros en el Raval es similar al de Salt (45%).
Albiol: «Grito desesperado»

El líder del PP consideró que «el Ayuntamiento tiene que dejar de ser políticamente correcto y dirigirse al colectivo musulmán de la ciudad para decirle que se tiene que integrar y que nadie puede apelar a su cultura, religión o país de origen para infringir las normas de convivencia, o discriminar a la mujer, siendo obligado el respeto a su dignidad».

Por su parte, el alcalde de Badalona, Xavier García-Albiol, alertó de que si la administración no toma conciencia de la situación en algunas poblaciones, podría haber un conflicto social por «el problema de la desestructuración social motivado por determinado tipo de inmigración». En declaraciones a Ràdio 4 recogidas por Efe, Albiol no se pronunció sobre la propuesta del alcalde de Salt Jaume Torramadé (CiU) si bien ve similitudes en algunos aspectos entre Salt y Badalona. «Me da la impresión de que (el alcalde de Salt) ha lanzado un grito de desesperación, de impotencia», dijo.