bilbao. El continuo goteo de desempleados que arrastra mes a mes la Comunidad Autónoma Vasca unido a los impredecibles efectos de la crisis económica han dibujado un nuevo mapa social del que no se tenía constancia hasta la fecha. En los últimos dos años, el número de personas sin hogar ha aumentado un 15,5%y se ha situado en 1.223, cerca de 170 personas más de las registradas a finales de 2008 en la CAV. A esta situación habría que sumarle otros 274 sin techo contabilizados en Nafarroa que dependen de los 14 centros de alojamiento y los 297 profesionales que se ocupan del cuidado, atención sanitaria, y trabajos socio – educativos de los más desfavorecidos.

En total, según se desprende de la encuesta sobre personas sin hogar elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), a finales de 2010 en Euskadi había 1.497 personas sin hogar que acudían regularmente a alguno de los 65 alojamientos disponibles en busca, por este orden, de información y acogida, alimentos y orientación.

En base a los datos recopilados a lo largo de 2010, el informe destaca que el aumento de personas sin recursos ha venido precedido de un importante incremento en el parque de alojamientos edificados, lo que ha situado a Euskadi como la tercera comunidad con mayor volumen de centros destinados a las personas sin techo, solamente superada por Catalunya y Andalucía.

La solidaridad ha sido otro de los factores que también ha aflorado en los momentos de debilidad económica, y cada vez son más las personas que trabajan codo con codo con los más desfavorecidos de manera altruista. De hecho, el informe del INE dedica un apartado a la cifra de personas que trabaja desinteresadamente en Euskadi con los sin techo: cerca de 100 engloban el personal directivo, 482 el personal técnico, 65 dedican su tiempo al ámbito sanitario, 551 trabajan como auxiliares en funciones educativas y 538 como auxiliares administrativos. En total, según los datos del INE, Euskadi contó el pasado año con 928 trabajadores voluntarios, 697 asalariados a tiempo parcial o completo y 127 relacionados con otras labores, lo que la sitúa como la segunda comunidad, superada por Madrid, en número de voluntarios al servicio de las personas que carecen de hogar.

Gracias al trabajo realizado por estas personas, los alojamientos vascos realizaron de media alrededor de 5.200 servicios diarios que posibilitaron la integración de los colectivos con mayor riesgo de exclusión social, en el que inmigrantes (35%), excarcelados (25%) y drogodependientes (22%) coparon los primeros puestos, aunque también se atendió a personas con problemas de adicción al alcohol y, en menor medida, a mujeres maltratadas.

Situación en el estado Respecto a la situación de las personas sin hogar en el Estado, el informe revela que la ocupación media de los centros alcanzó el 86%, un porcentaje similar al registrado hace tres años, aunque la capacidad de acogida de este tipo de centros aumentó un 16%. La oferta media en los alojamientos rozó las 15.800 plazas diarias, de las que 12.500 fueron albergues y residencias, 2.850 pisos de acogida y 385 pensiones.

Respecto al coste de mantenimiento de los 169 centros públicos que permanecen activos, el Instituto Nacional de Estadística cifra en 523.460 euros el gasto diario desembolsado por las Administraciones autonómicas en cada uno de los centros, mientras que en los 506 privados se invirtieron 245.404 euros. En total, el gasto en todos los centros tuvo un coste de 212 millones de euros, un 20% más que hace dos años. Por último, en lo que a personal de los alojamientos se refiere, el estudio del INE revela que seis de cada diez personas trabajan voluntariamente, mientras que cuatro de cada diez son asalariados.