Los 'indignados' vuelven a echar a la policía de Lavapiés

El Mundo, , 13-07-2011

Varios centenares de indignados acorralaron anoche a los agentes de la Policía Municipal para tratar de evitar la detención de un hombre de raza negra en la plaza de Lavapiés. Según la Policía Municipal, el delincuente era un traficante senegalés de 26 años al que se le seguía desde hacía varias semanas. Sin embargo, la gente pensó que se trataba de una redada racista indiscriminada y comenzó a insultar y agredir a los agentes como ya ocurrió hace una semana en el mismo lugar.

Ante la dimensión de los incidentes, fue necesaria la presencia de los antidisturbios de la Policía Municipal (UCES). Finalmente, los agentes detuvieron al supuesto camello y optaron por retirarse y evitar un enfrentamiento con la multitud, que celebró la retirada de la Policía como un gran triunfo.

Dos días de seguimientos

Una portavoz de la Policía Municipal aseguró anoche que los agentes llevaban siguiendo hace dos días al hombre que trapicheaba con droga en el barrio. En la tarde de ayer los agentes procedieron a su detención en la plaza de Lavapiés. «El hombre ha comenzado a gritar y varios subsaharianos y senegaleses han comenzado a increpar a la Policía», señaló un testigo. A continuación, varias personas se han unido a los inmigrantes y han reprendido a los agentes.

Los policías decidieron pedir refuerzos mientras que a la plaza de Lavapiés llegaban más y más indignados que, convocados por las redes sociales, consiguieron acobardar a los agentes. La multitud no paró de insultar a los policías al grito de «Policías racistas», «Fuera del barrio».

Finalmente, los efectivos policiales detuvieron al supuesto narcotraficante y le trasladaron hasta la comisaría de Leganitos, adonde anoche acudieron varias personas para seguir con la protesta creyendo que se trataba de una detención racista. Además, anoche circuló por Lavapiés la información de que se trataba de redadas contra inmigrantes, por lo que se estaban organizando varios grupos para montar patrullas antipoliciales en el centro de la ciudad.

Un alto mando policial aseguró que prefirieron no enfrentarse a los vecinos para evitar incidentes debido a la tensión que había en Lavapiés. «La gente estaba muy exaltada y no sabían que se trataba de un delincuente», comentó el mando de la Policía.

Finalmente, los agentes se retiraron del lugar entre los aplausos de los ciudadanos, muchos de los cuales grabaron en sus teléfonos móviles su victoria. Los indignados, muy envalentonados, empezaron a gritar y a bailar bajo el lema: «Todos somos hermanos, nadie es ilegal».

Redes sociales

Tras la marcha de las fuerzas de seguridad, los manifestantes festejaron su nuevo triunfo y, poco a poco, fueron abandonando el escenario de los incidentes. Pero de nuevo, el éxito de los indignados corrió como la pólvora en Twitter y Youtube. En algunas de esas redes sociales se llegó a informar que habían sido detenidos 15 inmigrantes pese a que la versión policial indicaba que sólo se trataba de uno y por cuestiones relacionadas con la seguridad.

Algunos de los indignados indicaron, no obstante, que el objetivo de las movilizaciones contra la Policía es lograr que haya menos presión de los agentes en el barrio, ya que se acosa continuamente a los inmigrantes.

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