Salt pide que los municipios se repartan la inmigración

Jaume Torremadé, el nuevo alcalde de Salt, reclama que todos los municipios estén obligados a acoger población foránea

La Vanguardia, SÍLVIA OLLER, 11-07-2011

El nuevo alcalde de Salt, Jaume Torramadé, reclama medidas para reducir la presión migratoria del municipio, que con 31.000 habitantes, tiene un 45% de población extranjera. Considera que “la saturación” a la que está sometida la ciudad – en la que se han producido en los últimos años algunos enfrentamientos entre autóctonos y foráneos agravados por la situación económica-está muy alejada del modelo de sociedad catalana, y por eso pide acciones para “reequilibrar la situación”. “La realidad de Catalunya no es tener un 0% ni un 45% de población foránea”, explicó el alcalde democristiano, que se impuso en los pasados comicios a la socialista Iolanda Pineda.

Entre las actuaciones que según Torramadé pueden contribuir a “rebajar” la presión migratoria de Salt está la de obligar a los municipios que construyen grandes polígonos industriales a edificar viviendas de protección oficial para la gente que se desplaza hasta ellos para trabajar, también pueda vivir cerca del lugar de trabajo. De este modo, se acabaría con un problema económico endémico para muchos ayuntamientos, que asumen los temas sociales, de convivencia y escolarización de la familia del ciudadano que trabaja en un municipio distinto al de residencia. “Si se hubieran facilitado las cosas para que el que trabaja en un municipio viva también en él, seguramente estaríamos hablando de unos porcentajes de distribución de inmigración más razonables para todo el mundo”, expuso Torramadé, en una entrevista concedida a Europa Press.

Torramadé también aboga por redistribuir los alumnos extranjeros, que en algunas aulas de Salt superan el 90% del total. “Los niños de Salt tienen derecho a gozar de una escuela próxima, pero también que la realidad de su marco escolar se asemeje a la realidad catalana. La realidad que viven, en cambio, es extraordinaria, no tiene nada que ver con lo que vivirán en un futuro”, expresó el alcalde, miembro de Unió Democràtica de Catalunya. Una petición, la de distribuir el alumnado por otras aulas de municipios del área urbana con un porcentaje muy inferior de estudiantes de fuera, que ya hizo público el anterior equipo de gobierno, formado por el PSC y ERC, sin contar con demasiados apoyos entre los municipios vecinos. El alcalde de Salt no quiso fijar ningún cupo ni cifra sobre la cantidad de población foránea que puede asumir el municipio, pero recalcó que la media del país no tiene nada que ver con la de Salt. Torramadé reconoció que la situación que vive la ciudad “no es la deseable, ni para los vecinos de toda la vida, ni para los que acaban de llegar” y pidió la solidaridad de localidades vecinas donde el fenómeno de la inmigración no está tan arraigado. “Que más municipios participen de la presencia migratoria”, reclamó Torramadé, que el pasado 11 de junio, en el acto de proclamación, como alcalde se marcó como reto devolver “la esperanza” a Salt para que sea “un municipio cohesionado y tranquilo”.

Para Torramadé, no servirán de nada las ayudas económicas de las administraciones si no se logra entender cuál es la realidad de Salt. En declaraciones a Europa Press, afirmó: “No quiero más recursos para tener los mismos problemas, si quiero recursos para poder cambiar la situación”. El alcalde insistió en la necesidad de crear una asociación de municipios con un alto índice de inmigración extracomunitaria pobre. “Estos municipios sufrimos un conjunto de dificultades que solamente podremos resolver y abordar de manera conjunta y quizá así nos hagan más caso las administraciones implicadas”.

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