La Eurocámara critica el acuerdo de los 27 que limita la libre circulación

El Día, EFE, Estrasburgo, 08-07-2011

El Parlamento Europeo aprobó ayer por amplia mayoría una resolución que censura la modificación del tratado de libre circulación de la Europa sin fronteras Schengen acordada en la última cumbre europea por los líderes de los 27.

En una resolución conjunta, populares (PPE), socialistas (S&D), liberales (ALDE) y verdes (Greens/ALE), acordaron mostrar su rechazo a la restricción de la libertad de circulación impulsada por Francia e Italia como medida de defensa ante la llegada de miles de inmigrantes y refugiados a la UE como consecuencia de la primavera árabe.

El 24 de junio, los Veintisiete decidieron redactar un nuevo reglamento de Schengen par incluir una cláusula de salvaguarda que da alas a la introducción controles fronterizos nacionales para hacer frente a circunstancias “excepcionales” que pongan en peligro el funcionamiento general del acuerdo, circunstancias entre las que está prevista una especial presión migratoria.

Sin embargo, la Eurocámara considera que “cualquier nueva exención de las normas actuales, tales como nuevas razones para reintroducir excepcionalmente los controles fronterizos, no reforzará de ninguna manera el sistema de Schengen”, como defendieron los gobiernos de la UE tras la decisión.

La Eurocámara señala en su resolución que la llegada de inmigrantes y solicitantes de asilo a las fronteras exteriores “no puede considerarse en ningún caso, por si mismo, un motivo adicional para el restablecimiento de los controles fronterizos”.

Los eurodiputados dicen “lamentar enormemente” además el intento por parte de varios Estados miembros de restablecer los controles fronterizos poniendo claramente en peligro el espíritu de Schengen, en referencia directa a Dinamarca, que el martes blindó sus fronteras internas con Suecia y Alemania.

Así, para los eurodiputados el reglamento de funcionamiento de Schengen debería quedar tal y como está, es decir, con la previsión de excepciones a las no fronteras internas tan solo cuando se den motivos de orden público, como acontecimientos deportivos o cumbres políticas internacionales.

España ha sido siempre de esa misma opinión y lo ha defendido poniendo como ejemplo su capacidad suficiente para hacer frente a la llegada de inmigrantes en pateras en 2006, sin que fuera necesario restablecer fronteras.

La presidencia polaca de turno de la UE también se mostró contraria a la nueva legislación para Schengen, como dejó ayer claro el primer ministro, Donald Tusk.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)