Un hombre de nacionalidad boliviana mató ayer a cuchilladas a su pareja en un piso de Barcelona. Tras el crimen, el agresor, de 28 años, intentó suicidarse cortándose el cuello y se encuentra en estado crítico en un hospital.
La mujer, de 29 años y también boliviana, es la víctima número 32 de la violencia machista en España, y la tercera en apenas 24 horas. El homicidio se produjo a las doce del mediodía cuando el individuo y su pareja mantenían una fuerte discusión en la vivienda en la que residían en Barcelona, según relataron los vecinos, que les escucharon gritar desde el interior de la casa.
Durante la pelea, el hombre asestó varias puñaladas a su mujer hasta acabar con su vida y después llamó por teléfono a la Policía para confesar el crimen. Acto seguido se autolesionó con el mismo cuchillo hasta provocarse lesiones muy graves en el cuello y en el abdomen. Bajó a la calle ensangrentado, donde fue detenido por los Mossos d’Esquadra y posteriormente trasladado al hospital.
Peleas constantes
Según indicaron fuentes de la investigación, la víctima ya había denunciado a su pareja en una ocasión anterior por otra agresión. Al parecer, la mujer asesinada y su compañero sentimental mantenían peleas constantes desde hacía tiempo y en alguna ocasión los vecinos habían llamado a la Policía, explicaron ayer algunos de los residentes en el inmueble.
Los vecinos comentaron que en la casa en la que ocurrió el crimen vivía «mucha gente», entre ellos un niño, y que siempre había «broncas» y «mucho ruido». Añadieron que ya habían alertado a la Policía de que en la vivienda iba a ocurrir «una tragedia» porque los enfrentamientos entre la pareja eran «constantes y muy violentos». Al parecer, el agresor y su mujer estaban en trámites de separación, lo que se había convertido en el origen de todas sus peleas.
El Gobierno catalán condenó ayer enérgicamente el asesinato de la mujer y reiteró «su apoyo» a las víctimas. «Solo se combatirá esta lacra si la sociedad es capaz de avanzar hacia una relación entre hombres y mujeres más igualitaria», señalaron sus portavoces.