La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a partir de hoy el conocido como el crimen de la calle Leganitos por la muerte de un joven peruano de 23 años en una discoteca en la madrugada del 24 de noviembre de 2009, un suceso que tuvo lugar muy cerca de una comisaría de Policía.

En el banquillo de los acusados se sentará Florín B., de 30 años y nacionalidad rumana, por un delito de homicidio, por el que la Fiscalía de Madrid solicita 13 años de prisión para él. Según el fiscal, el procesado se enzarzó en una fuerte discusión hacia las 3.30 horas del 24 de noviembre de 2009 en una discoteca llamada El Sabor situada en la calle Leganitos de Madrid, con José Juan A.M., quien tenía en aquel momento 24 años.

En el transcurso del forcejeo, Florín sacó una navaja automática de once centímetros de hoja y le asestó hasta seis puñaladas en diversas zonas del cuerpo, lo que causó la muerte de José Juan. Horas después de estos hechos, el procesado fue detenido por agentes policiales y se encuentra en prisión provisional desde ese día.

El Ministerio Público solicita el sobreseimiento provisional respecto de Ion C. y Cheamil T., dos rumanos que fueron también detenidos por un presunto delito de encubrimiento y que se encontraban en el lugar de la agresión aquella noche. Sin embargo, y según el Ministerio Público, no ha quedado acreditada su participación ni activa ni pasiva en los hechos, según informa la agencia Europa Press.

La familia de la víctima conductor de excavadoras de profesión y que en ese momento se encontraba en paro, no estaba casado, no tenía descendencia y convivía con su progenitora reclama una indemnización que la Fiscalía ha tasado en 300.000 euros para la madre del fallecido y en 30.000 euros para cada uno de sus dos hermanos.

Por otra parte, la Fiscalía de Madrid solicita 28 años y siete meses de prisión para un presunto maltratador, de nacionalidad marroquí, acusado de secuestrar a su expareja, violarla, golpearla con un martillo y amenazarla con un cuchillo.

Abdelkarim Z. se sentará el próximo lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por dos delitos de malos tratos en el ámbito familiar, un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, detención ilegal, trato degradante, lesiones, agresión sexual y violencia habitual.