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El exnovio de la mujer asesinada en Hernani se entrega nueve horas después del crimen

La hija de Rosario Román de la fuente sigue ingresada por heridas de arma blanca Las dos víctimas se disponían a tomar un taxi a las 5.30 horas cuando la expareja de la madre las agredió con un cuchillo

Diario de noticias de Gipuzkoa, Elene Arrazola , 04-07-2011

Hernani. Hernani amaneció ayer de luto por el asesinato de Rosario Román de la Fuente, una vecina de 55 años que fue agredida mortalmente por su expareja cuando volvía a casa en compañía de su hija Yolanda. Esta joven de 30 años también resultó herida por arma blanca, aunque afortunadamente, evoluciona favorablemente en el Hospital Donostia y su vida no corre peligro.

Desde el primer momento, las sospechas recayeron sobre el exnovio de la mujer, que fue detenido por la policía local de Hernani en el barrio Portu de la misma localidad nueve horas más tarde del fatal suceso. Según informó la agencia Efe, un agente estableció contacto telefónico con él y lo convenció para que se entregase. Desde entonces, presta declaración en la comisaría de la Ertzaintza de Hernani.

El asesinato de la Sevillana, el nombre con el que se conocía a Rosario Román de la Fuente en Hernani, conmocionó a todo el municipio, ya que tanto ella como su familia, de origen andaluz, eran muy conocidos por la mayoría de los vecinos. No en vano, la mujer, que estaba separada de otro hombre, tenía tres hijos y trabajaba en la cocina de la Policlínica de Guipúzcoa, hacía prácticamente toda su vida en la localidad.

Ayer, al conocer el fatal suceso, los vecinos que se acercaron al lugar recordaban las “constantes peleas” que tenían la mujer y su expareja, un ecuatoriano de 42 años al que hace escasamente mes y medio la mujer denunció por proferirle insultos.

No era la primera vez que el presunto asesino era acusado por hechos similares, ya que el Departamento Vasco de Interior informó de que el arrestado tiene un expediente abierto por otros episodios de violencia machista.

“Escuché gritos” El fatal suceso ocurrió a las 5.30 horas en la confluencia de las calles Izpizua y Urbieta del centro de Hernani. Madre e hija se disponían a coger un taxi para volver a su casa del barrio hernaniarra de Florida, pero no encontraron ningún coche libre y decidieron subir a la casa de la tercera mujer que las acompañaba. Fue entonces cuando, de repente, el excompañero de la víctima, que al parecer estaba dormido en un banco de la vía pública, las agredió con un cuchillo.

Una vecina del portal de al lado relató cómo se había despertado sobresaltada al oír los gritos de la hija: “No pude ver nada desde mi ventana, pero escuché que la chica gritaba Ama, ama. Me duele”.

“En cuanto me di cuenta de que había alguien herido fui directa al teléfono, pero la Ertzaintza y la ambulancia ya estaban avisadas porque llegaron en poquísimos minutos”, continuó la mujer, que conocía “de toda la vida” a la fallecida y a la difunta madre de ésta.

Los sanitarios nada pudieron hacer para salvar la vida de Rosario Román de la Fuente, que murió apuñalada con un cuchillo que fue encontrado por la Ertzaintza a escasos 50 metros del lugar del crimen.

La hija y una tercera persona que se enfrentó al hombre también resultaron heridos con el mismo arma. El hombre recibió cuchilladas leves en un brazo, por lo que pudo ser atendido en el mismo lugar, pero la joven necesitó ser trasladada al Hospital Donostia.

Finalmente, la mujer no necesitó ser intervenida quirúrgicamente, pero pasarán varios días antes de que reciba el alta médica. Ayer mismo una psicóloga del Servicio de Urgencias Sociales del Hospital Donostia asistió en el centro médico a esta mujer, que padece una minusvalía.

Debido a la gravedad de los hechos, sus allegados prefirieron no informarle de la muerte de la madre, ya que según indicaron, “las dos mujeres estaban muy unidas y siempre iban juntas a todos los lados”.

Ayer no fue una excepción. Tal y como apuntaron dos vecinas de la calle Izpizua, el hecho de que madre e hija estuvieran juntas en el momento del crimen “no fue casualidad”. “Estaban tan unidas que la abuela se hacía cargo del cuidado del hijo de la joven”, agregó la primera, visiblemente afectada por lo ocurrido.

La noticia del asesinato se extendió rápidamente entre los vecinos y los conocidos de la víctima. Por ello, muchos hernaniarras se acercaron a la calle Izpizua para saber con exactitud qué había pasado. Como era día festivo, la mayoría de los locales comerciales de la zona estaban cerrados, pero algunos como la pastelería Adarraga trabajaron desde primera hora de la mañana. Una de las responsables del negocio relató que no se enteró de nada hasta que llegó a la tienda. “Toda la zona estaba acordonada porque los ertzainas estaban tomando pruebas”, comentó.

Las labores de investigación se prolongaron hasta las 10.00 horas, momento en el que se procedió a levantar el cordón policial para limpiar los restos de sangre que había en el lugar.

Sin embargo, pese a querer volver a la normalidad, la multitud que se acercó durante todo el día hasta el lugar evidenciaba que algo había ocurrido. Aun así, hubo quien no tuvo conocimiento de lo sucedido hasta que se acercó al sitio, por casualidad, y vio cómo el cadáver de Rosario Román era trasladado al Servicio de Patología Forense de Donostia.

Familiares, amigos y vecinos despedirán hoy a la víctima en los funerales que se celebrarán a las 19.00 horas en la iglesia parroquial de San Juan Bautista.

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