ÁNGELES ALFONSO AGUIRRE – Madrid
Si buscamos en internet noticias que hacen referencia a la población gitana, veremos que el 90% de los resultados nos muestra la cara más amarga y oscura del colectivo: robos, reyertas, realojos, crímenes…, y, sin embargo, no por ello la más cierta, ni de lejos. ¿En qué mar navegan en internet los gitanos y gitanas que tienen graduado escolar, llevan a sus hijos al colegio o son profesionales, abogados, escritores o maestros? Entidades como el Secretariado Gitano, Barró o Alboreá llevan años trabajando y dignificando la imagen de la etnia gitana, yno les ha sido difícil encontrar a personas gitanas con inquietudes, aspiraciones e integridad moral. Hay que agradecer que personalidades pertenecientes al Comisariado Europeo de Derechos Humanos hayan pedido a los políticos que midan sus palabras a la hora de referirse a los gitanos, porque los ataques verbales mueven al odio. Debemos dar un lugar a la cara positiva de la población gitana, sin insultos o simplificaciones, porque la forma importa tanto como el fondo. No es sólo el derecho de los gitanos a ser tratados con respeto y dignidad, sino también el derecho de todos los ciudadanos a que no se nos desinforme ofreciéndonos arquetipos que no se ajustan a la realidad.