LEYRE HUALDE / Bilbao
Un 61,4% de los vascos considera
que la llegada de inmigrantes
afecta «negativamente a la seguridad
ciudadana», lo que supone
diez puntos más que en 2009, según
los datos publicados ayer por
SOS Racismo y presentes en su
informe referido a 2010. Y es que
en Euskadi, al igual que en el resto
de España, se ha detectado «un
aumento de la hostilidad hacia las
personas de origen extranjero». El
informe de SOS Racismo señala
también que más de la mitad de
las personas de origen extracomunitario,
el 51,13%, tiene un permiso
de residencia permanente.
La organización quiso destacar
también la «cada vez mayor» implicación
de las policías municipales
de Bilbao y San Sebastián
en el apartado sancionador incluido
en la Ley de Extranjería , además
de una conflictividad «de baja
intensidad» que «estalla de vez
en cuando, principalmente en los
barrios, y exterioriza el rechazo»
al inmigrante.
Respecto a los menores extranjeros
no acompañados, SOS Racismo
recuerda las iniciativas legislativas
adoptadas en abril de 2010
en el Parlamento vasco «para la
redistribución provincial de menores
en base a cupos», y expresa
su rechazo porque supone un
«afán de quitarse menores como
si se tratara de residuos tóxicos».