La discriminación viaja del papel a la web

La crisis puede provocar el auge del discurso radical

La Vanguardia, S. TARÍN, 30-06-2011

El Código Penal recogió en 1995 el delito de provocación a la discriminación, al odio o a la violencia contra los colectivos o razas. Uno de los primeros en ser alcanzado por estos artículos fue Pedro Varela, titular de la librería barcelonesa Europa. Tras un largo litigio, el Tribunal Constitucional falló que “la Constitución protege también a quien la niega”, pero un posterior proceso le ha conllevado otra pena de 15 meses, que actualmente está cumpliendo. En uno de los libros que difundió se leía, por ejemplo, que “el judío fue siempre un parásito en el organismo nacional de otros pueblos”.

Pero no sólo el antisemitismo tiene cabida en este supuesto. Mohamed Kamal Mustafa, el imán de Fuengirola, fue condenado a 15 meses de cárcel por publicar un libro donde defendía que el hombre podía golpear a la mujer.

Al margen de Blood & Honour y de Kalki, ha habido más casos. Está pendiente un juicio contra tres miembros de Estado Nacional Europeo por difundir en una revista opiniones como esta: “¿Cómo pueden por un lado estar contra los alimentos transgénicos y por otro hacer mutis sobre el cambio de sexo de algunos homosexuales?”. O esta: “Los alemanes, que sin embargo son seres superiores, no tenían razón porque no quemaron a todos los judíos”.

En una reciente entrevista en La Vanguardia,el sociólogo francés Alain Touraine ha dicho:

“El único movimiento importante hoy en día en Europa es la xenofobia”. Esteban Ibarra, del Movimiento contra la Intolerancia, señaló que “el fenómeno empieza a crecer de forma llamativa y ya tiene presencia institucional. Hay 67 concejales en Catalunya y 13 en el resto de España con la xenofobia como elemento central de su programa. La nueva ultraderecha xenófoba tiene diferentes expresiones. Una, política, con resultados sorprendentes. Otra son los neonazis con más o menos clandestinidad”.

Fuentes de los Mossos d´Esquadra contaron que “en Catalunya hay poca presencia de skins, pero fruto de la coyuntura económica puede que surjan nuevos grupos que pueden ver reforzada su ideología, pueden sentirse legitimados para aplicar la violencia. Copian modelos del extranjero y su objetivo es subvertir el orden constitucional”.

El nuevo peligro es la red. Según Ibarra, la web propicia el anonimato y ya hay unos 400 sitios que incitan al odio. Los Mossos han detectado esta gran actividad en la red. Miguel ÁngelAguilar ahonda en este problema y destaca como un grupo pequeño como Estado Nacional Europeo tuvo 237.476 visitas en su página en tres años.

Isaac Querub mostró su preocupación por el fenómeno: “Hay que aplicar una terapia. La xenofobia y el antisemitismo son una enfermedad contagiosa, sobre todo en tiempos de crisis”.

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