El proyecto de apertura de una mezquita para casi 800 fieles en la calle Concepción de Bilbao «no cumple con lo establecido en la normativa urbanística municipal», según el informe técnico encargado por la comunidad de propietarios que vive enfrente del local. El arquitecto contratado por los vecinos sostiene que la reforma prevista va más allá de lo permitido en un edificio que está fuera de ordenación, y que tampoco se ajusta a la Ley de Accesibilidad.

El número 4 de la calle Concepción es el local elegido por la comunidad musulmana para trasladar la mezquita Alforkan que funciona cerca de allí, en la calle Cortes, y se ha quedado pequeña. La solicitud de licencia se tramita en paralelo a la del oratorio de Pablo Alzola, que sería el cuarto de la ciudad. Este último proyecto ha suscitado más polémica por la protesta de los vecinos, que han salido a la calle con concentraciones y cortes de tráfico. Los de los portales 5 A, B y C de Concepción han optado por contratar a un arquitecto para que revise el expediente y emita un informe.

El experto ha detectado varios «incumplimientos» de la normativa en el proyecto. En primer lugar, recuerda que el edificio está en régimen de «fuera de ordenación diferida», ocupando un suelo que en el futuro se prevé destinar a «vialidad peatonal y rodada». Por ello sólo se admiten obras «de consolidación, mejora y modernización» cuyo coste no puede superar el 40% del valor actual del inmueble y «con renuncia expresa al incremento de valor expropiatorio» si llega el momento del derribo. En su opinión, las reformas previstas exceden lo autorizado y el presupuesto «no está completo», por lo que aconseja la «denegación expresa de la licencia municipal».

Además, el acceso a la sala de oración se realiza «por cuatro escaleras sin rampa, ascensor, elevador o plataforma» para personas con movilidad reducida. El arquitecto aprecia un «efecto embudo» en el vestíbulo que comunica con la calle, lo que dificultaría la evacuación de los ocupantes en la mayor mezquita de Bizkaia, y cree insuficiente que exista «un único aseo unisex», entre otras carencias.