El timo del ‘tocomocho’ tiene aroma a posguerra, pero sigue siendo efectivo. Al menos eso debieron pensar dos individuos que hace doce días estafaron a una mujer en Marbella mediante este procedimiento y se hicieron con un botín por valor de 5.000 euros, entre dinero en metálico y joyas. El engaño sirvió para burlar a la víctima, pero, sin embargo, la investigación policial dio sus frutos y ambos fueron detenidos el pasado viernes, una semana después de que tuvieran lugar los hechos.

La mujer, de nacionalidad ecuatoriana, denunció la presunta estafa el pasado 4 de junio en la Comisaría marbellí, donde relató que un individuo con aspecto de suramericano la convenció para que le prestara ayuda con objeto de cobrar un boleto de la Lotería Primitiva supuestamente premiado con una «importante cantidad», según informó ayer en un comunicado la Policía Nacional. El hombre explicó a la víctima que para poder cobrar la cuantía del premio era necesario estar en posesión de la tarjeta de residencia, documentación de la que él carecía, por lo que ofreció a la mujer la posibilidad de entregarle el boleto y que fuera ella quien se embolsara el premio a cambio de una recompensa económica.

Para completar el engaño entró en escena otro individuo que se prestó a colaborar en la transacción y acompañó a la denunciantes hasta una entidad bancaria, de donde la mujer extrajo 1.500 euros en metálico. A juicio del propietario del boleto, esta cuantía de dinero no era suficiente para realizar el intercambio, dado el importe del premio, por lo que supuestamente los dos hombres convencieron a la víctima para que también entregara al dueño del décimo las joyas que portaba. Las alhajas, según la denunciante, tendrían un valor aproximado de 3.500 euros, por lo que la estafa alcanzaría los 5.000 euros.

Detención

La investigación llevada cabo desde la Comisaría de Marbella culminó el pasado 11 de junio, cuando los agentes procedieron a la identificación y detención de los presuntos responsables de los hechos. Los dos arrestados supuestamente respondían a las iniciales de GE.G.R, de 33 años, y C.H.M, de 43 años, y ambos serían naturales de Costa Rica. Sin embargo, las pesquisas policiales permitieron determinar que no era ésta la verdadera identidad de uno de los individuos.

Los agentes constataron que uno de los dos detenidos es CH.D.Q., de 31 años y de nacionalidad colombiana, y descubrieron que este individuo tiene numerosas reclamaciones policiales y judiciales por hechos similares. Una vez instruidas las pertinentes diligencias policiales, los dos arrestados fueron puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes.