UNIÓN EUROPEA

Barroso estudia el giro que piden Francia e Italia en política migratoria

El Día, AGENCIAS, Roma, 02-05-2011

En tan sólo una semana, el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, han conseguido, no sólo limar sus diferencias sobre política migratoria, sino también hacerse oír en la Unión Europea con una propuesta de reforma de Schengen para la que por lo pronto ya cuentan con un apoyo de excepción: el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, que ha confirmado que la Comisión examina el “refuerzo” de las reglas de libre circulación de personas, además de defender “un refuerzo” del Frontex.

A través de una carta, Durao Barroso confirmó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que está dispuesto a aceptar su petición de restringir la libre circulación de personas en el espacio Schengen y a permitir el restablecimiento “temporal” de las fronteras interiores en la UE.

Sarkozy y Berlusconi habían reclamado al Ejecutivo comunitario una reforma del acuerdo de Schengen tras su disputa por la negativa francesa a permitir la entrada de inmigrantes tunecinos a los que Italia ha dado un permiso temporal.

“Queremos que Schengen viva, y para que Schengen viva, Schengen debe ser reformado”, dijo Sarkozy tras reunirse en Roma con Berlusconi el pasado 26 de abril.

En su misiva de respuesta, Barroso confirma que la Comisión está examinando el “refuerzo” de las reglas que gobiernan el acuerdo Schengen y que “próximamente” presentará propuestas en este sentido.

Lampedusa

Coincidiendo con esta noticia, dos embarcaciones procedentes del norte de África con 759 inmigrantes a bordo llegaron ayer a la isla italiana de Lampedusa, donde en las últimas 48 horas han desembarcado más de 2.500 indocumentados procedentes del norte de África.

Los últimos 298 inmigrantes en llegar, cuyo punto de origen exacto en el norte de África aún se desconoce, viajaban a bordo de una precaria embarcación y tuvieron que ser rescatados por una lancha de la Guardia de Finanzas italiana y llevados hasta Lampedusa.

Esta nueva oleada de inmigrantes motivó que el Ministerio de Asuntos Exteriores divulgase ayer un comunicado en el que informa de que su titular, Franco Frattini, ha dado instrucciones al embajador italiano en Malta para que proteste hoy ante las autoridades maltesas.

En la nota, se asegura que, después de que la administración maltesa no saliera en su auxilio, la embarcación terminó en aguas de competencia de Italia, donde fue puesta a salvo gracias a medios italianos.

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