Sara Prestianni, coordinadora de la red europea Migreurop.

1. ¿Son lícitos los controles de Francia en la frontera con Italia?

Francia pide unos requisitos económicos que generalmente se solicitan al entrar en el territorio Schengen, no dentro. Pero están violando los derechos de los inmigrantes: han realizado controles dirigidos sólo a tunecinos, en función de sus rasgos físicos. Italia les aceptó con la excusa humanitania, pero el objetivo era que se marchasen a otro país. Con esa tarjeta, deberían tener libertad de circulación en Europa.

2. ¿La iniciativa de ambos países de restringir la libertad de tránsito en la UE es un retroceso?

Es grave porque no se está haciendo para mejorar algo, sino para bloquear el acceso de los inmigrantes a Schengen y sus derechos. Francia e Italia han tenido fuertes discusiones diplomáticas en las que, al final, las víctimas son los migrantes.

3. ¿La UE puede asumir a esos 23.000 inmigrantes?

No es una invasión masiva [España ha recibido 5 millones de inmigrantes en 10 años]. Tendrían que haber rebajado el tono y haber tenido una actitud de integración y acogida en los estados miembros. Europa tendría que haberles entregado la tarjeta de acogida humanitaria, que permite la residencia durante un año, renovable. Además, Italia ha actuado de forma irresponsable porque no ha puesto en marcha ningún programa de acogida. Ha dicho: “Te doy medidas para que te marches pero no me ocupo de ti”. España también se tendría que sentir responsable y solidarizarse porque la frontera es común.

4. ¿Qué fallos tiene la política migratoria europea?

Uno es que la UE ha trasladado la vigilancia fronteriza a dictaduras como la de Libia o a países que no respetan los derechos de los migrantes, como Marruecos. Es un riesgo. También bloquea las llegadas seguras y los inmigrantes tienen que buscar rutas cada vez más peligrosas para llegar a Europa. Y mueren más.