Juicio

Regresa a su casa en Vigo y descubre a una familia rumana viviendo allí

Los intrusos alegan que un brasileño les alquiló 2 cuartos por 300 euros

La Voz de Galicia, E. V. Pita, 26-04-2011

Le podía pasar a cualquiera. La Fiscalía de Vigo solicitó ayer que un matrimonio rumano y la madre de ella paguen una multa de 1.800 euros por un delito de usurpación de casa deshabitada y cumplan 11 meses de cárcel por un delito de hurto. Una propietaria les denunció por invadir y destrozar su casa unifamiliar en la Travesa do Forno, en el Couto de San Honorato, en julio del 2010, durante unos días que estuvo ausente.

El juicio se celebró ayer en el juzgado de lo Penal número 3 de Vigo y los tres acusados (Dimitra P., su hija Marilena S. y el yerno Marian S.) alegaron que actuaron de buena fe. La suegra, auxiliada por un traductor, declaró que un brasileño llamado Luis le alquiló una semana antes dos habitaciones libres por 300 euros. Ninguno sabía que había que firmar contrato. Su yerno, que trabaja de chatarrero, aseguró que era analfabeto. Insistieron ante el juez en que la casa era vieja, vacía, sin muebles, y en malas condiciones, por lo que la pintaron y limpiaron para adecentarla en los pocos días que vivieron allí. El brasileño desapareció poco antes de llegar la verdadera propietaria.

Todo lo contrario asegura la denunciante, que les reclama 14.000 euros en daños y enseres desaparecidos. Esta, junto con sus padres, regenta una agencia inmobiliaria. Asegura que le cambiaron la cerradura, «destrozaron los baños, abrieron boquetes en la pared, levantaron los suelos, y se llevaron el váter, las tuberías, su televisor de plasma, ropa, loza y otros enseres. De los muebles de baño o de la cocina no había nada. Dejaron la cocina de hierro porque pesaba 500 kilos. Dejaron lo que no era mío y de lo mío, nada. Fue un verdadero desastre. Tenían colchones por el suelo que no eran los míos, y montones de ropa ajena», dijo.

La dueña explicó que esa casa la compraron sus padres hace 15 años y que la alquilaron hasta el 2009. Quedó 9 meses vacía y luego la ocuparon ella y su marido en marzo del 2010, en una época en que él debía ir a rehabilitación.

El matrimonio se fue a pasar unos días a Nigrán con sus padres pero el 19 de julio un vecino llamó a la propietaria para avisarla de que tenía intrusos en casa. «Llego, voy a meter la llave y veo gente en el piso, llamé a la puerta y arrancaron el tirador, tenían la televisión y las luces encendidas, haciendo obras y tirando paredes», relata. Y tuvo noticia de que los mismos intrusos se llevaban objetos de la casa en la cabeza y los metían en una furgoneta. Ellos dicen que no saben conducir.

La dueña presentó facturas de modernos electrodomésticos, un portafolios, un televisor de plasma y otros enseres que suman 14.000 euros. La defensa replica que este asunto es civil por tratarse de una cesión inconsentida de arrendamiento y que las facturas se remontan al 2006 y 2009 y ponen como lugar de entrega la casa de Nigrán y no la suya de Vigo. Ella alega que el primero es su domicilio fiscal. La Fiscalía considera que la casa estaba deshabitada cuando fue ocupada ilegalmente. Un policía confirmó que un vecino le dijo que en la casa vivían brasileños y rumanos.

«Si viviesen lo que yo tuve que pasar, no defenderían a quien defienden», se quejó la denunciante al juez.

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