42 personas han residido en el último año en el asentamiento rodado de Aguirrelanda. El Ayuntamiento de Vitoria habilitó este campamento con el fin de favorecer la acogida y progresiva integración sociolaboral de inmigrantes rumanos que llegaban a la capital alavesa en caravanas o furgonetas. El programa ‘Caminante’, que inició su andadura en Mendizabala y que en 2004 se trasladó a la actual parcela de la calle Artapadura, sirve para que el Consistorio atienda a estas familias nómadas.

Según un informe municipal al que ha tenido acceso EL CORREO, el departamento de Intervención Social atendió en este asentamiento a 42 personas a lo largo de 2010. 25 de esos inmigrantes eran adultos y los 17 restantes, menores. Todos ellos estuvieron agrupados en doce núcleos familiares.

La parcela cuenta con infraestructuras equiparables a las de un cámping convencional. Así pues, dispone de baños diferenciados para hombres y mujeres con zona de vestuarios, calefacción y agua caliente; servicio de lavandería, secado y planchado de ropa, cocina, comedor y sala – oficina polivalente. Estas dependencias están en distintos módulos prefabricados delimitados por vallas.

Convivencia

El asentamiento está atendido por personal de la asociación Compartir, con la que el Ayuntamiento mantiene un convenio de colaboración desde hace años. Esta agrupación se encarga de organizar la compra y elaboración de los alimentos, la administración de la economía de los residentes, la participación de los hombres en esas actividades y la convivencia intercultural, así como el cuidados y limpieza de la parcela y los enseres. Los técnicos también fomentan la escolarización de los menores y la búsqueda de empleo.

El Gabinete Lazcoz acaba de aprobar una prórroga del convenio de colaboración con la asociación Compartir para que siga llevando a cabo el denominado ‘programa Caminante’ en el asentamiento de Aguirrelanda. El equipo de gobierno ha aprobado una asignación de 102.585 euros para que estos trabajadores sociales sigan al frente de este proyecto hasta el 31 de diciembre de este año.

El Ayuntamiento prevé que una parte de esas casetas se reserve a los ‘sin techo’ de Vitoria, aunque los técnicos no han determinado qué perfil concreto de personas sin hogar se convertirán en sus inquilinos. Intervención Social firmó el año pasado con la Cruz Roja un convenio para «optimizar la parcela y dirigirla a las familias con graves situaciones de exclusión social», tal y como explicó en una comisión el responsable del área, Peio López de Munain. Esos módulos prefabricados para indigentes serán separados de la zona destinada a las familias errantes.