Representantes de los ministerios del Interior de los países de la Unión Europea (UE) ribereños con el Mediterráneo han reclamado al resto de socios comunitarios más apoyo en la gestión del flujo de inmigrantes y la creación de un sistema de redistribución de los refugiados.

Así lo han pedido en una reunión en Chipre, convocada por el ministro local del Interior, Neoclis Silikiotis, y a la que han acudido delegaciones de España, Italia, Malta, Grecia y Francia para analizar la oleada de refugiados que llega al sur de Europa debido a los conflictos en el norte de África.

Tras la cita, los participantes han emitido un comunicado conjunto en el que se insiste en la necesidad urgente “de proporcionar un apoyo concreto e inmediato a los países miembros de la UE en los confines externos meridionales”. En rueda de prensa, Silikiotis ha reiterado la demanda conjunta de la aplicación de un sistema de asilo común y sostenible hasta el 2012 entre los Veintisiete, que incluya la distribución de los refugiados.

El viceministro italiano de Interior, Alfredo Mandovano, ha declarado que “por el momento no hay países que se hayan ofrecido a recibir a parte de los refugiados, pero en este documento se abre la posibilidad para la repartición de los refugiados en todos los países europeos”. “Esta reunión apunta a identificar un método. Es decir, que los países que se asoman al Mediterráneo y son miembros de la UE hablen el mismo idioma, porque comparten el problema”, ha añadido Mandovano.

El ministro chipriota y los representantes del resto de países han expresado su preocupación por el “conflicto en Libia y sus consecuencias”, entre las que Silikiotis ha mencionado el sufrimiento de la población y el numero creciente de personas desplazadas.

“Y teniendo en cuenta que hay un enorme número de personas con necesidad de protección internacional, estas podrían llegar en un futuro inmediato a cualquier país europeo”, según han añadido los delegados en el documento final de la reunión.