Primeras detenciones en Francia tras la entrada en vigor de la ley contra el burka

Llevar esta prenda está castigado con una multa de 150 euros y realizar un curso

Deia, efe, 12-04-2011

PARÍS. La ley que prohíbe llevar el velo integral entró ayer de facto en vigor en Francia, donde se practicaron las primeras detenciones de mujeres con burka y niqab durante una manifestación de apoyo a esas prendas islámicas en París. Tres mujeres fueron arrestadas por la policía en una mediática operación que tuvo lugar frente a la catedral de Notre Dame de París, donde la asociación No toques mi Constitución había convocado una marcha contra la ley que prohíbe el burka.

Una de las detenidas llevaba un burka, otra un niqab y la tercera un hiyab, prenda esta última no prohibida por la ley que acaba de entrar en vigor. La mujer que portaba el hiyab se disponía a leer un manifiesto cuando un grupo de agentes la rodeó y la condujo a un furgón policial, al igual que había hecho con anterioridad con las otras dos mujeres. También fueron detenidos algunos de los responsables de la asociación convocante. Oficialmente, un portavoz de la policía indicó que los arrestos no se debieron a que las mujeres llevaran velo islámico, sino a que la manifestación no contaba con los permisos reglamentarios. Llevar esas vestimentas podrá ser objeto de una multa de 150 euros y/o un curso de ciudadanía, pero sobre todo la idea es castigar mucho más severamente (con penas de cárcel de hasta dos años y multas de 60.000 euros) a quien obligue a una mujer a ponérselas.

lugar simbólico La asociación aseguró que había pedido esos permisos, pero que las autoridades se los negaron porque los motivos que reivindicaban estaban fuera de la ley. Asimismo, reconoció que habían convocado la manifestación frente a la catedral de Notre Dame “porque es un lugar simbólico del poder que la religión católica tiene en el país”, dijo su portavoz, Rachid Nekkaz.

Los arrestos no acabaron con la determinación de las mujeres, que además de llevar el burka por motivos religiosos aseguraron portarlo a partir de ahora con carácter reivindicativo. Kenza Drider, que se ha convertido en una de las figuras en favor del burka, tomó un tren desde Aviñón. Pero fue arrestada por la policía al poco de llegar a la plaza delante de la catedral de Notre Dame, sin que apenas pudiera dirigirse a los medios de comunicación.

La mujer, de 32 años y madre de cuatro hijos, declaró en los últimos días que pretende proseguir la batalla jurídica contra esa ley, que puede continuar en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. “No tengo intención de dejar de llevar el burka. Pagaré la multa todas las veces que sea necesario”, indicó Nawal.

tres mil mujeres La actitud de la joven pone de manifiesto la dificultad que las fuerzas del orden tendrán para aplicar una ley que se dirige a las aproximadamente 3.000 mujeres que, según las estimaciones del Ministerio del Interior, llevan esta prenda. Muchas de ellas han decidido abandonar el país, según Nawal, otras quitarse el burka y otras, como ella, resistir. Los agentes tiene órdenes expresas del ministro francés del Interior de no actuar con violencia.

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