La pobreza sigue creciendo y obliga a Cáritas a duplicar el número de ayudas

La Verdad, DAVID CANO GEA local@laverdad.es, 09-04-2011

Juan Ángel mira al horizonte, pensativo, en un momento de la entrevista. :: I. SÁNCHEZ / AGM

«Con el mismo dinero que teníamos en el 2009, hemos atendido a 103.821 personas en 2010, lo que supone más del doble que el año anterior. Los primeros sorprendidos hemos sido nosotros». Antonio Sánchez, secretario general de Cáritas Diócesis, reflejaba con ese dato un 2010 de precariedad. Ayer se presentaba la memoria de este último año que, como asegura el secretario de la organización, «ha costado mucho cerrarlo. Ha sido un año muy duro». Y es que el 2010, recuerda Sánchez, ha sido un año en el que Cáritas «ha tenido que afrontar, ya no una crisis, sino una realidad estructural en la que se debe trabajar de otra manera». De los atendidos, 68.615 son inmigrantes y 35.206 españoles. En concreto, en los centros de acción social se atendieron durante el 2010, a 16.196 inmigrantes, 5.190 en la categoría de empleo, 2.485 infancia, 1.334 mujer, 1.321 transeúntes, 274 familia, 99 jóvenes, 65 mayores y 59 reclusos.

Del montante total adquirido en 2010, 5.974.156,72 euros, 1,6 millones procedían de las cajas de ahorro, 865.242 euros de la Comunidad Autónoma, 849.302 euros de los socios y colectas, 485.322 procedente de los ayuntamientos, 254.041 euros en donativos o 281.980 euros de cooperación al desarrollo. Y el total de ingresos en las Cáritas parroquiales fue de 2.142.857 euros. Apoyados en estos recursos, la organización diocesana ha podido esquivar de una u otra manera el momento económico, «gracias a la comunidad cristiana», afirma el secretario. En el año 2008 se invirtieron 420.000 euros en atención primaria y se gastaron 1.026.000 euros. En este año, en atención primaria, Cáritas ha gastado 2.142.000 euros, lo que supone un 208.8% más que en 2009. Y esa atención de base es la que llevan a cabo los equipos parroquiales, que se vieron reforzados, desde 2008, con 21 nuevos grupos, que «reflejan que son necesarios más recursos, más equipos y más voluntarios», añadió el secretario general de Cáritas. Una forma de hacer las cosas que se ve apoyada en el aumento de voluntarios, ya que hace dos años la organización contaba con 1.200 personas, y en estos momentos, Cáritas se nutre de 1.552 voluntarios.

Los efectos de esta crisis devastadora se hicieron notar durante el 2010, año en el que la organización diocesana sólo pudo dar trabajo a un 31,2% de las personas que fueron a solicitarlo; más de la mitad de las personas que consiguieron este fin en el año 2007. «Se ha reducido mucho, es cierto, pero aún así estamos muy satisfechos porque generar empleo donde no lo hay, ya es bastante», apuntaba el secretario general. En este 2010, Cáritas dio trabajo en sus centros a 177 trabajadores, 25 de ellos con contrato indefinido.

A principios de 2008 crearon un fondo de ayudas de emergencia, formado por todos los donativos que llegan a los servicios generales. En los dos últimos años, ese fondo se nutrió de 865.000 euros, que se pusieron a disposición de las parroquias, «para que aquellos recibos de luz, agua o electricidad, que estas personas no puedan afrontar, podamos ser nosotros los que nos hagamos con esa deuda. Para tal efecto, no hemos negado ni un euro», señala Sánchez. Desde Cáritas explican que gracias al fondo interparroquial, que se constituye con el dinero de personas que han legado su herencia a la organización, que ha distribuido 54.939 euros, «se han podido llevar a cabo reformas de locales, mejoras de equipamientos y acciones», asegura el secretario general, que han ayudado a mejorar Cáritas.

A través del proyecto de comunicación cristiana, Cáritas pudo distribuir en el año 2010, dos millones y medio de kilos de alimentos. Gran parte de esta ayuda, «se la debemos a a 200 entidades donantes, en las que se encuentran empresas, cooperativas (que además son muy generosas con nosotros), colegios, o cajas de ahorros», explica Sánchez. Y este será uno de los puntos fuertes de la organización diocesana durante el 2011, porque según la previsión de su secretario general, «estas empresas van a doblar la cantidad de alimentos que dan. Creemos que en el 2011 podremos llegar a distribuir alrededor de 6 millones de kilos de comida».

Economato social

Uno de los proyectos más interesantes de la organización diocesana es el de ‘Los panes y los peces’, que consiste en un economato social. Las parroquias hacen acogida de las familias necesitadas y mediante un documento les deriven al Economato para que realicen la compra de los alimentos que necesitan. «De esta manera, dignificamos mucho la atención primaria, puesto que ya no tienen que comer lo que nosotros le damos, sino que ellos pueden comprar la comida, a un precio simbólico el (15% o 20% de lo que cuesta en fábrica). Por 5 o 10 euros se llevan una compra gigantesca», asegura el secretario general. Además, desde Cáritas aseguran que cuatro diócesis españolas han venido a Murcia para interesarse por dicho proyecto.

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