La inmigración norteafricana enfrenta a Roma y a París

El Mundo, , 08-04-2011

IRENE HDEZ. VELASCO / Roma
Corresponsal
Guerra abierta entre Italia y Francia.
Los dos países, que ya tuvieron
sus más y sus menos a propósito
de quién debía liderar la coalición
aliada contra Gadafi, se enfrentan
ahora a causa de los inmigrantes.
Concretamente, de los cerca de
26.000 inmigrantes que han llegado
a Italia desde que comenzara el
año, procedentes en su inmensa
mayoría de Túnez.
En un intento por frenar la llegada
de más pateras el Gobierno de
Silvio Berlusconi ha llegado a un
acuerdo con el de Túnez, según el
cual Italia se compromete a conceder
un permiso de residencia temporal
«por razones humanitarias»
a esos 26.000 inmigrantes que les
permitiría circular libremente por
todos los países de la zona Schenge.
A cambio, Túnez ha accedido a
tratar de evitar la salida demás cayucos
y a aceptar la repatriación de
todos aquellos inmigrantes que a
partir de ahora llegan a Italia desde
sus costas.
El problema es que la mayoría
de esos 26.000 inmigrantes ya ha
manifestado su intención de poner
rumbo a Francia, como ha admitido
el ministro del Interior italiano,
Roberto Maroni. Y París se
niega a abrirles sus puertas.
El ministro del Interior francés,
Claude Guéant, anunciaba ayer
que París devolverá a Roma a todos
aquellos inmigrantes que lleguen
al país procedentes de Italia.
Según aseguraba Guéant en una
entrevista publicada ayer en Le Figaro,
el tratado bilateral entre Italia
y Francia permite a París «devolver
a las autoridades italianas a
aquellas personas llegadas a Francia
a través de Italia».
«Hostilidad»
Maroni, que ayer compareció ante
el Parlamento italiano para explicar
la crisis desatada en los últimos
días en Lampedusa (donde llegaron
a acumularse 5.000 inmigrantes,
en lamentables condiciones de
higiene, ya que el centro de acogida
de la isla tiene capacidad máxima
para 850), ha hecho un llamamiento
a París para que cambie de
actitud y deje demostrar «hostilidad
». La sesión en el Parlamento
italiano arrancó con un minuto de
silencio en memoria de los más de
200 inmigrantes muertos el martes
por la noche a unos 60 kilómetros
al sur de Sicilia, cuando el cayuco
con el que trataban de alcanzar Italia
naufragó.
Sin embargo, todo parece indicar
que Francia se va a mantener
en sus trece. De hecho, el Ministerio
del Interior francés ya hamandado
a todas los prefectos del país
una circular en la que les recuerda
las cinco reglas que deben cumplir
para el ingreso en Francia las personas
procedentes de un tercer país
del espacio Schengen. Y entre
las que se incluye el deber de los
extranjeros de «justificar tenermedios
suficientes»