Pedro Herranz, director de Cáritas Diocesana en la provincia de Las Palmas, manifestó ayer a este periódico que la Policía realiza de forma periódica controles de inmigrantes a las puertas del comedor social de la entidad, situado en Escaleritas.

Afirmó que el último tuvo lugar la pasada semana, igual que sucede en otros centros sociales, tanto de Cáritas como de otras entidades.

Por su parte, Leonardo del Castillo, director de Cáritas Tenerife, indicó que también hubo algunos controles en el comedor social Tamarco, que tenía abierto la organización hasta hace un año, pero fueron puntuales y se cortaron en seco, después de mantener conversaciones con responsables del Gobierno, tal y como explicó Del Castillo.

Cáritas Española presentó el informe “La situación social de los inmigrantes acompañados por Cáritas” 2010, que revela las situaciones de vulnerabilidad a las que se enfrentan estas personas a través de una encuesta a los voluntarios y empleados que trabajan con ellos.

Una de estas dificultades es el “aumento de los controles de identificación en los espacios públicos y en centros de Cáritas”, porque, según explica el informe, se han incrementado en locutorios, parques e intercambiadores de transporte público, pero también “en los recursos y dispositivos” que la organización tiene “para la acogida de inmigrantes”.

Además, Cáritas Española denunció que los controles policiales de identificación de inmigrantes se han incrementado en un tercio de sus diócesis a lo largo del último año.

Defensor del Pueblo

La oficina del Defensor del Pueblo ha abierto un expediente para investigar la denuncia realizada por Cáritas sobre un aumento de los controles policiales practicados en sus centros de atención a los más desfavorecidos, muchos de ellos inmigrantes ilegales.

Según el informe, hasta un tercio de las 54 Cáritas Diocesanas repartidas por todo el territorio nacional han informado de que, a lo largo del 2010, las visitas por sorpresa o “controles selectivos” de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a sus centros, proyectos o servicios para identificar a las personas atendidas se han duplicado.

Según los datos del citado informe, los servicios de Acogida y Asistencia de la organización social de la Iglesia católica atendieron a casi 800.000 personas en 2009, de los que algo más de la mitad eran inmigrantes y un tercio de éstos (aproximadamente unos 150.000) se encontraba en situación administrativa irregular.