Cientos de inmigrantes procedentes del norte de África llegaron hoy a la isla italiana de Lampedusa, donde en los últimos dos días han desembarcado alrededor de 1.600 personas.

A lo largo de la jornada, 333 personas, entre ellas varias mujeres y niños, arribaron a esta isla, situada al sur de Sicilia y cerca de las costas africanas, según informaron a Efe fuentes de la Guardia Costera.

Dos embarcaciones, con 82 y 129 personas, respectivamente, fueron conducidas a tierra en la mañana de hoy, antes de que llegara a la isla un tercer grupo de 16 inmigrantes.

También esta tarde una barcaza con 106 personas tuvo que ser socorrida cuando se encontraba a unas 30 millas de la costa para evitar que se hundiera, aunque, de momento, no han sido avistadas más embarcaciones en el canal de Sicilia y no se esperan desembarcos en las próximas horas debido a que han empeorado las condiciones meteorológicas, según informaron las mismas fuentes.

Según informan diversos medios italianos, unas 40 personas podrían haberse ahogado intentando alcanzar la costa italiana después de que la nave en la que viajaban volcase.

La alarma la dio un grupo de norteafricanos que viajaba en una barcaza cercana y que explicó cómo volcó la embarcación cerca de la costa de Túnez. La mayoría de ellos no sabían nadar y sólo cinco lograron salvarse.

La embarcación partió de Zarzis (Túnez) el domingo por la tarde y el naufragio se produjo la noche del lunes, según informan los medios italianos.

En la isla de Lampedusa se vive desde hace días una situación de emergencia, ya que en el centro de primera acogida, con capacidad para 850 personas, hay más de 2.600 inmigrantes, algunos de los cuales han sido trasladados a otros lugares de la ciudad.

Durante el día de hoy estaba previsto el traslado en avión de 250 personas a otros centros de acogida del país, mientras que se baraja la posi+bilidad de crear un campamento para dar albergue a los cientos de inmigrantes llegados a la isla.

Paralelamente, las autoridades italianas continúan tratando de evitar la entrada en sus aguas territoriales de un barco con unas 1.800 personas a bordo, presumiblemente de origen magrebí, que se encuentra en aguas internacionales cerca de Siracusa, al sur de Sicilia.

La embarcación fue alquilada a Italia para repatriar a cientos de marroquíes que se encontraban trabajando en Libia cuando estalló la revuelta contra el régimen de Muamar el Gadafi y solicitó ayer repostar en territorio italiano antes de continuar su viaja hacia Marruecos, aunque de momento se lee han denegado el permiso hasta que no se aclare la identidad del pasaje y el propósito del viaje.