Un 'peaje' para las prostitutas

El Mundo, L. F. DURÁN, 15-03-2011

Agentes de Policía Nacional han desarticulado una organización de proxenetas que cobraba 200 euros semanales a sus víctimas que ejercían la prostitución en la Casa de Campo, en el polígono Marconi de Villaverde y en una zona industrial de la localidad de Alcalá de Henares.

La red «controlaba» a más de 40 mujeres que debían pagar una cuota por ejercer la prostitución. Si trabajaban en una rotonda de mucho paso pagaban 200 euros y si su lugar era dentro del polígono la cuota que abonaban a la semana era de 150 euros.

En la operación se ha detenido a seis personas, entre las que se encontraba el líder del grupo, Dorel Inocentiu, que ya fue detenido el año pasado por los mismos delitos. Junto a Dorel se ha arrestado a su lugarteniente y a varios de los chulos que se encargaban de proteger y cobrar a las mujeres.

La investigación se inició en el mes de agosto de 2010, cuando cuatro jóvenes de nacionalidad rumana denunciaron que varios compatriotas les obligaban a abonar una cuota semanal, una suerte de peaje, por ejercer la prostitución en la calle.

Al frente de la organización, implicada también en otras actividades delictivas además del proxenetismo, estaba Dorel, quien ejercía un férreo control sobre las mujeres explotadas económicamente. Las víctimas eran controladas en todo momento por la banda, en zonas perfectamente delimitadas y con horarios previamente definidos.

Con esta actividad ilícita se estima que obtenían unos ingresos próximos a los 35.000 euros mensuales. Los investigadores pudieron verificar que en cuanto recaudaban la cuota semanal de las prostitutas los detenidos se dirigían a boutiques de primeras marcas, en las que adquirían numerosos productos que abonaban con dinero en efectivo. «Todos los jueves cuando recaudaban el dinero de las mujeres se dirigían a grandes centros comerciales de lujo en las afueras y se gastaban grandes cantidades en ropa de marca», indicó un portavoz policial.

Tras identificar a los cabecillas de la trama, los policías detuvieron a Dorel y su grupo, uno de los clanes criminales rumanos más activos en la región. Se les imputan los delitos de asociación ilícita, relativos a la prostitución y amenazas. Al menos tres de los miembros de la trama han sido enviados a prisión por la juez de Alcalá de Henares que ha coordinado la investigación policial.

En la investigación han participado agentes del Grupo I de la Sección de Europa del Este de la UDEV Central, adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, y de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. También ha prestado una gran colaboración en las pesquisas la Agregaduría de Interior de la Embajada de Rumanía en Madrid.

La banda de Dorel Inocentiu empezó hace años a explotar a chicas rumanas en la Casa de Campo. Siempre ha controlado el mercado de estas jóvenes en el pulmón madrileño, pero el cierre de las carreteras de esa zona motivó el exilio de muchas prostitutas hacia el polígono Marconi de Villaverde. Este es el punto donde Dorel ha campado a sus anchas, aunque amplió sus dominios hasta el municipio de Alcalá de Henares.

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