El proyecto de apertura de una mezquita para casi 800 fieles en el barrio bilbaíno de San Francisco no ha pasado desapercibido para los vecinos. El Ayuntamiento ha recibido tres alegaciones de residentes en la calle Concepción, donde se ubica el edificio industrial que será remodelado como oratorio. Los tres portales más próximos han anunciado que contratarán a un arquitecto para que evalúe el impacto del templo, con especial atención al ruido y al movimiento de gente que se generará en el entorno.

La mezquita Alforkan se trasladará al número 4 de la calle Concepción desde un local cercano en Cortes, antes dedicado al culto evangelista, que se ha quedado pequeño. Será la tercera de Bilbao y la novena de Vizcaya, junto a las de Ermua (2), Barakaldo, Mungia, Durango y Zamudio. Con 580 metros cuadrados y un aforo de 796 personas, se convertirá en la más grande del territorio histórico, donde se calcula que residen más de 12.000 musulmanes. Tras realizar informes preliminares de Protección Civil, Urbanismo y Salud y Consumo, el periodo de exposición pública se abrió el 11 de febrero.

El PP pide «una reflexión»

El plazo se cerró la semana pasada y, a falta de que llegue algún otro escrito del Registro, se han contabilizado tres alegaciones. Una de ellas es de la comunidad del número 5 de Concepción, un edificio de reciente construcción formado por tres portales. El pasado día 28 celebraron una reunión y el 2 de marzo el administrador presentó un escrito «de reclamación y observaciones» en el que expresa la «inquietud» de la comunidad por el impacto de la actividad de la mezquita en sus viviendas. En concreto, anuncian su intención de contratar a un arquitecto para que supervise el proyecto técnico. Les preocupa especialmente el ruido y el trasiego que se generará en la zona los viernes, día de celebración.

Otros dos vecinos de Concepción, a título particular, inciden en que esta calle, «con aceras estrechas y un único carril de circulación», no es la más indicada para acoger una instalación de estas dimensiones. La ponencia técnica del área de Urbanismo dará respuesta a las alegaciones y emitirá un dictamen sobre la licencia de instalación, según un procedimiento reglado. Después se tramitaría el permiso de obras para remodelar el inmueble – que está en fuera de ordenación diferida, lo que impone algunos condicionantes – y el de apertura.

Al margen de los trámites urbanísticos, que siguen su curso «como cualquier acto administrativo», el grupo municipal del PP cree que también debería abordarse este asunto en la Mesa de Rehabilitación de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala. La portavoz, Cristina Ruiz, plantea «una reflexión» sobre «hasta qué punto beneficia este proyecto a la realidad social del barrio» con más población inmigrante de la ciudad. «Las administraciones deben tener en cuenta si va a suponer un efecto llamada», dice. La comunidad musulmana tiene previsto abrir en La Casilla el cuarto oratorio de Bilbao y también hay proyectos en Basauri, Bermeo e Igorre.