La Fiscalía de Gipuzkoa pide cinco años de cárcel para un hombre que ofrecía puestos de trabajo inexistentes a inmigrantes a los que pidió a cambio diferentes cantidades económicas, y que alquiló viviendas que no eran suyas a ciudadanos extranjeros que perdieron el dinero adelantado por los inmuebles.
Según el escrito de acusación provisional del ministerio público, el imputado presuntamente engañó de esta manera a un total de diez personas de distintas nacionalidades, a las que estafó un total de 5.650 euros, e intentó hacer lo mismo sin éxito con otras ocho que no llegaron a entregarle cantidad alguna ya que su actitud les hizo sospechar.
Los hechos se remontan al año 2008, cuando presuntamente el inculpado ofreció a una ciudadana latinoamericana el alquiler de una habitación en un piso de San Sebastián y le reclamó por adelantado el importe de seis meses, por lo que la mujer le entregó 1.900 euros que aún no ha recuperado.
En abril de 2009, el encausado ofreció alquilar la misma vivienda a otro inmigrante, por la que esta vez solicitó 2.100 euros como pago anticipado de tres meses.
Un mes antes, el inculpado había obtenido mil euros de una pareja de ciudadanos iberoamericanos a cambio de trabajo en las obras del barrio de Riberas de Loiola, mientras que a otro perjudicado le pidió 400 euros para acelerar el inicio de su trabajo como charcutero en un gran centro comercial donostiarra, aunque la víctima sólo pudo darle 80 euros. A otro de los damnificados, el acusado le propuso un empleo de electricista en una contrata del Ayuntamiento de San Sebastián a cambio de 70 euros.
La Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de un delito continuado de estafa por el que reclama cinco años de cárcel para el imputado.