La Asociación Vega Baja Acoge celebró, con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, una comida en honor a todas las mujeres y en especial a las inmigrantes que «si ser mujer es complicado, ser mujer inmigrante aún lo es más», declaró ayer el presidente del colectivo, Antonio Alfonso Sánchez, en su discurso antes de comenzar a comer.

Desde hace diez años, Vega Baja Acoge celebra un encuentro intercultural en su sede a cargo de todas las mujeres inmigrantes. Otro año más, el colectivo ha podido llevar a cabo esta actividad a la que asistieron féminas procedentes del Magreb, del este y de Sudamérica. También estaban presentes miembros de la organización y representantes del Foro Social con su presidenta, Manoli García. Asimismo, como explica el presidente, desde Vega Baja Acoge invitan todos los años a la concejal de Bienestar Social, Araceli Vilella y a la portavoz del grupo municipal socialista, Antonia Moreno «por el hecho de ser mujeres». Sin embargo, el colectivo sólo pudo contar con la presencia de Moreno, que estuvo acompañada por parte de su equipo.

Todos los asistentes se pusieron un alfiler con el símbolo del sexo femenino en sus chaquetas en cuanto llegaron a la sede de Vega Baja Acoge. Sánchez dijo unas palabras y comenzó la comida en un ambiente totalmente distendido, en el que no faltaron aplausos para las cocineras que habían preparado todos los platos.

Entre lo que se podía degustar había comidas tradicionales de la zona como una paella de arroz y verduras y otras procedentes de países del norte de África. Una chica marroquí se encargó de preparar el cuscús y pastela «un pastel de pollo que se come en actos especiales como bodas en Marruecos», indicó la cocinera. La pastela consiguió la ovación de todos los presentes que se maravillaron con la mezcla de sabores dulces y salados con los que contaba. Para terminar, el postre trasladó a los presentes a Argelia.