La conexión vitoriana de la red de inmigración china ilegal

El supuesto cabecilla del grupo, que trabajó en un restaurante en "la segunda calle antigua" de Vitoria, niega las acusaciones

El Correo, EUROPA PRESS, 08-03-2011

Los seis ciudadanos chinos que están siendo enjuiciados en la Audiencia Provincial de Madrid por introducir ilegalmente en Europa a compatriotras en Europa y por falsificar pasaportes han negado este lunes haber sido partícipes o colaboradores en ambos delitos.
En el banquillo de los acusados se han senatdo Yang F., Xiahu C., Fenclong C., Aimei C., Xinge M. y Quanli L. Los procesados se enfrentan a penas de prisión que oscilan entre los catorce y los once años de prisión.
En el escrito de acusación, el Ministerio Fiscal relata que el procesado Yang F., en unión y actuando de común acuerdo con otras personas de nacionalidad China y otras desconocidas, y con ánimo de obtener un beneficio económico, durante el año 2007 y hasta febrero de 2008 habría ido introduciendo en España a numerosos súbditos de este país, en concreto de Fujián, provincia de origen de los procesados.
Durante la sesión celebrada este lunes, el principal acusado, Yang F. ha ido negando punto por punto las acusaciones. El fiscal le ha preguntado si era suyo el ordenador que le habían encontrado con un programa de reconocimiento de huellas dactilares o si reconocía algunas conversaciones telefónicas entre él y otras personas de nacionalidad china.
En ellas, supuestamente, el Yang F. había hablado de las rutas de entrada de ciudadanos chinos en España y su posterior destino a otras partes de Europa como Francia, Inglaterra. Un trabajo que requeriría pagar por adelantado y “respetando la regla”.
La fiscal le ha inquirido si reconocía que había comentado a otra persona por teléfono que había ganado mucho dinero y que había comprado un piso en Sinpagur y que había traído de su lugar de origen 60 personas a Europa.
Igualmente, le ha preguntado si había llegado la Policía en una ocasión a su piso y por ello se tuvieron que ir saltando por las ventanas varios compatriotas por estar en situación irregular en España o si en otro momento había indicado a su interlocutor telefónico que sólo metieran a diez personas por piso porque si no la Policía sospechaba.
Yang F. sólo ha reconocido que ha trabajado en un restaurante chino en Vitoria durante años ubicado en “la segunda calle antigua”. Ha explicado que así llamaban a esta calle vitoriana porque “no sabían español”. También ha señalado que lleva ocho años en España, que ha estado encarcelado y que no ha usado identidades falsas.
El resto del procesados han negado los delitos de falsificación de documento público y de haber colaborado en la introducción de ciudadanos chinos de manera ilegal en España. Xiau C. sólo ha reconocido una detención anterior por vender discos de forma ilegal y que era habitual convivir con otros compatriotas en la misma habitación. Por su parte, Fenclong C. y Aimei C. ha negado haber recibido transferencias bancarias por unos importes de 33.000 euros cada una.
‘modus operandi’ del grupo
Según el escrito del Ministerio Fiscal, este grupo de personas organizaba de forma clandestina el viaje desde China a diferentes destinos europeos. En Madrid, que servía como base de operaciones, este grupo organizado recibía a los inmigrantes ilegales, les proporcionaban alojamientos, pasaportes falsos y billetes de avión para su salida de España a otro país.
O en el caso de ser España el país del destino final, los alojaban en diferentes domicilios en los que permanecían hasta que eran entregados a sus familiares o conocidos.
Todo el operativo se ejecutaba a cambio de la entrega de elevadas cantidades de dinero que oscilaban entre los 15.000 y los 20.000 euros. Para realizar esta actividad delictiva, el procesado Yang F. se coordinaba de forma organizada y jerárquica tanto con personas en China que captaban a los inmigrantes como con otras personas residentes en España.

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