Un accidente es la hipótesis principal de la muerte del joven ecuatoriano

El portavoz de la familia explicaba ayer que quieren aclarar las circunstancias de la muerte de Fernando Piedra para "mantener el duelo" - Fernando Piedra Morocho pudo caerse al río de manera accidental al regresar a su casa - Su familia da por hecho que es él y espera a la autopsia para saber la causa de la muerte

Diario de Navarra, RUBÉN ELIZARI . ETXAURI/PAMPLONA, 08-03-2011

Una caída accidental al río Arga en el camino de regreso a su casa es la principal hipótesis de la causa de la muerte de Fernando Piedra Morocho, el joven ecuatoriano de 18 años desaparecido en la madrugada del 26 de diciembre en Pamplona, y cuyo cuerpo encontraron este domingo en Etxauri. En la inspección ocular no se encontraron, aparentemente, señales de violencia que pudieran hacer pensar en la intervención de terceras personas.
La autopsia practicada ayer por la mañana en el Instituto Navarro de Medicina Legal deberá confirmarlo.

De momento, Manuel Silva Montaño, portavoz oficial de la familia, adelantó ayer a los medios de comunicación que “están convencidos” de que el cadáver hallado este domingo en el río Arga a su paso por Etxauri es el de Fernando Piedra. Silva, quién convocó a los medios en el Instituto Navarro de Medicina Legal, explicaba que todos los indicios apuntan a esta tesis. El cuerpo encontrado, en avanzado estado de descomposición, tenía tatuada una “F” en su mano derecha, la ropa que llevaba también coincidía con la del desaparecido y su complexión, en torno a 1,75 metros de altura, era la misma que la de Fernando.

Las muestras de ADN recogidas ayer por los agentes de la Policía Científica de Policía Nacional a los familiares de Fernando Piedra Morocho en su domicilio, en el barrio de San Jorge, confirmarán de manera definitiva que el cuerpo encontrado este domingo en el río Arga a su paso por Etxauri es el suyo.

El joven desapareció en la noche del 25 al 26 del diciembre. La última vez que se le vio con vida fue sobre las 4.30 horas de esa madrugada en el bar Candela del barrio de San Juan en Pamplona. De aquí, tenía previsto ir a otro bar de la misma zona, el Cancún. En un momento dado hizo una llamada perdida a una amiga suya, quien a su vez le telefoneó. Durante la breve conversación que mantuvieron, el joven le dijo que se “encontraba perdido y mareado”. A partir de aquí no hay ningún rastro concreto sobre su paradero.

Según Manuel Silva, los resultados de la autopsia, que se remitirán tanto a los familiares como al Juzgado de Instrucción número de 5 de Pamplona, encargado del caso, se conocerán entre hoy y mañana.

El cuerpo del joven, estudiante de 2º de Automoción en el IES Virgen del Camino de Pamplona, apareció este domingo unos minutos antes de las seis de la tarde. Un vecino de Etxauri que paseaba por una pista forestal junto a Bodegas Otazu, vio el cuerpo semisumergido del joven y alertó a Sos Navarra. Bomberos del Grupo de Rescate Acuático rescataron su cuerpo.

“71 días de sufrimiento”

Junto a Manuel Silva, el portavoz de la familia, compareció Óscar Jara, miembro de la secretaria nacional de inmigrantes del gobierno de Ecuador que se trasladó ayer desde Madrid hasta la capital navarra para apoyar a la familia: “Esperamos saber con la mayor celeridad posible los resultados de la autopsia porque ha sido mucho tiempo de angustia y de dolor”, señaló.

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