Unos nacieron en la ciudad del museo Guggenheim, otros a la orilla del Cantábrico en La Concha, algunos recorrieron muchos kilómetros antes de pisar la capital alavesa y unos cuantos tuvieron que cambiar de país y hasta de idioma. La sociedad vitoriana se compone hoy de 240.580 personas aunque más de la mitad, casi un 51% de ellas, nacieron fuera. Vizcaya se presenta como la provincia que más habitantes aporta al censo, sobre todo de entre 15 y 64 años, aunque Guipúzcoa le pisa los talones en esta particular lucha fraternal por ‘engordar’ el padrón. De ambas han salido unos 18.000 vecinos con destino a la capital de Euskadi.
Resulta inevitable también, por esa misma cercanía y porque en esta ciudad se levantan sedes e instituciones dependientes del Gobierno vasco, que en Vitoria residan hoy muchos alaveses que en sus municipios de procedencia no encontraron la oportunidad que buscaban y se desplazaron por ello a la cabeza del territorio. Casi 13.000 de ellos aparecen hoy empadronados en la capital. En el informe elaborado por el servicio municipal de Estudios y Estadísticas destaca, además, que este grupo no se reduce a medida que cumplen años o alcanzan la edad de jubilación sino que sus integrantes fijan aquí su residencia de manera definitiva.
Marroquíes y colombianos
Pero la capital alavesa ha absorbido también a originarios de otras muchas provincias de España hasta acoger ahora a cerca de 63.000 ciudadanos del resto del país. Aunque si hay un colectivo a destacar por su cada vez más notable presencia en las calles de la ciudad es el de los extranjeros, que suman hoy casi 28.000 censados. Pese a la crisis y el complicado acceso al mercado laboral, que en su caso se suele acentuar, suponen el 10% de la población total, el mismo porcentaje que hace un año.
Tampoco ha cambiado el perfil de los inmigrantes durante el último ejercicio y Marruecos, Colombia y, a bastante distancia, Argelia, ocupan los primeros puestos de la lista de naciones que ponen sus ojos en la capital alavesa. En general, de los países del Magreb salen hacia Vitoria más hombres que mujeres mientras que en el caso de Sudamérica se produce el fenómeno contrario.