«No puedo permitirme tener a 40 negros en el local sin tomar una copa»

Los responsables de los negocios que impidieron la entrada a los jóvenes rechazan motivaciones racistas

El Correo, D. S. OLABARRI, 07-03-2011

Los responsables de los negocios hosteleros en los que se impidió la entrada a inmigrantes durante la madrugada del sábado rechazaron cualquier tipo de motivación racista. De hecho, la mayoría negó la mayor y aseguró que sus locales están abiertos para «todo tipo de personas».
Sólo unos pocos reconocieron abiertamente los hechos, aunque con matices. El responsable de uno de los establecimientos en el que a los marroquíes se pedía pagar para entrar mientras se dejaba libre acceso al resto justificó que se pida una entrada de 8 euros a determinados colectivos porque «no consumen en el interior». «No puedo permitirme tener a 40 chicos de color bailando en el bar sin tomar una copa», manifestó.
La encargada de otro pub reconoció que en su local se «suele» impedir la entrada a los magrebíes, pero «se deja entrar a los negros y a los latinos». Según dijo, no se fía de los marroquíes porque les han «pillado a unos cuantos robando» en el establecimiento. «No es racismo, es una cuestión selectiva. Hay gente que da mala imagen», apuntó la responsable, antes de recalcar que en su local trabaja gente de diversas nacionalidades.
El propietario de uno de los bares de copas donde se pidió la hoja de reclamaciones sostiene que se negó la entrada a los jóvenes porque había una «fiesta privada». Asegura, además, que «iban dando guerra» por muchos de los bares de la zona. «No entiendo cómo se puede salir de fiesta con un cuaderno para apuntar lo que va pasando», advirtió.
El dueño de un negocio cercano, en el que se instó a los jóvenes marroquíes a que esperasen un rato para poder entrar, reconoció que éstos «iban muy bien vestidos» y que «no dieron ningún problema». Al mismo tiempo, aseguró que la discriminación es una práctica «habitual». «Nosotros sólo negamos el acceso a los que sabemos que la van a liar. No estamos para rechazar clientes», explicó.

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