Nueva York. La ONU alertó ayer que fuerzas armadas seguidoras del líder libio Muamar El Gadafi situadas en la frontera con Túnez están impidiendo a la gente marchar del país árabe. “Nuestra preocupación ahora es que el número de personas que dejan Libia se redujo bruscamente el jueves. ACNUR informó que en la frontera del lado libio hay fuerzas progubernamentales considerablemente armadas”, apuntó en rueda de prensa la coordinadora humanitaria de la ONU, Valerie Amos. “Esperamos que la gente pueda moverse libremente”, añadió Amos. Según ACNUR, menos de 2.000 personas pudieron huir del país el jueves, comparado con el flujo diario registrado la semana pasada y que se situaba en entre 10.000 y 15.000 personas por día.

Por dicho paso fronterizo transitaban ayer vehículos privados libios, que cruzaban la frontera en un número notablemente superior al de días pasados. Varias decenas de vehículos, en su mayoría turismos ocupados por el conductor o a lo sumo dos personas, en su mayoría comerciantes, normalmente jóvenes, atravesaron la frontera a lo largo de la mañana.

acceso a la ayuda humanitaria La ONU, pidió además a las autoridades libias que permitan a las agencias humanitarias “acceso inmediato sin trabas” al país para poder atender a la población. Amos explicó que mientras la organización tiene un equipo en la zona este, no tiene acceso a la parte occidental del país, y explicó que están utilizando imágenes vía satélite para poder tener una idea de lo que está ocurriendo en esa área. La ONU, explicó Amos, cuenta con poco personal en el país: en Trípoli tiene empleados que son libios pero que “no pueden” hacer su trabajo debido a los problemas de seguridad. Personal de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), que dirige Amos, se encuentra en las fronteras con Túnez y Egipto, mientras que el Programa Mundial de Alimentos (PMA) también tiene personal el país. La coordinadora humanitaria anunció que viajará el sábado a Túnez para evaluar la situación y el lunes OCHA lanzará una ayuda de emergencia para asistir a las personas que se están marchando del país. Mientras, los refugiados de Bangladesh que por millares han cruzado la frontera con Túnez siguen siendo los últimos de la fila en la cadena de repatriaciones, ya que apenas hay nadie que oficialmente se haga cargo de ellos.

En total, unas 180.000 personas, según cifras oficiales, ya han salido del territorio libio desde que comenzó el conflicto y en su mayoría se han dirigido hacia las zonas fronterizas de Túnez, Egipto y Níger.