El desarraigo, la migración y la búsqueda de uno mismo. Estas son las temáticas que confluyen en Cucarachas, texto teatral del dramaturgo y libretista guayaquileño Cristian Cortez, quien con este alcanzó el primer lugar en la segunda edición del Concurso Nacional de Dramaturgia y Creación Contemporánea José Martínez Queirolo, que convoca la Casa de la Cultura, núcleo del Guayas.

Su autor afirma que su obra es “deliberadamente mordaz y cínica”, que plantea “en código de tragicomedia la vida de tres hombres migrantes, Walter, un transformista venido a menos, John, su hermano menor, un tipo sin escrúpulos, ambicioso y lleno de resentimientos que ha ido a aprovecharse de él; y Billy, el mejor amigo de John, ha abandonado a su familia siguiéndolo, en busca de un mejor destino”.

Cortez, quien usó de seudónimo Gregorio Samsa para participar en el certamen, explica que la idea de escribir Cucarachas nace en los continuos viajes que realizó a Nueva York. “Es parte de una trilogía sobre la migración que empezó con Deportada del paraíso y que termina con otra obra –que actualmente estoy escribiendo (no tiene nombre aún)– que trata la vida de una ama de casa que regresa de trabajar en España. Abordar el tema de inmigrantes indocumentados es ya una corriente desde hace unos años en el teatro hispano en Nueva York, obras como Vagones y En ningún lugar de la frontera han ganado premios de dramaturgia y han sido puestas en escena por el importante grupo Repertorio Español”.

Señala que llegó a esta obra a través de diversas situaciones. “En uno de los viajes llegué a un departamento en Queens infestado por pequeñas cucarachas, sin que sus ocupantes puedan hacer nada para erradicarlas, al punto de que se habían acostumbrado a “convivir” con ellas. A la par, me impresionaron las brutales agresiones que costaron la vida a los ecuatorianos Marcelo Lucero y José Sucuzhañay, por odio racial en la misma zona de Nueva York; por otra parte, una radio de New Jersey lanzó un programa llamado La Cuca – Gotcha, donde los locutores incitaban a la población a denunciar “una cucaracha”, refiriéndose de esa manera a los hispanos: mexicanos, centro e hispanoamericanos que vivían ilegalmente en ese estado. Todos estos hechos que ocurrieron entre 2005 y 2010, y sirvieron de detonante para crear el imaginario de esta obra, el universo en el que se moverán los personajes: tres ecuatorianos que se fueron en busca de su “sueño americano” y se estrellan con la dura realidad de los migrantes en EE.UU.”.

Cortez dice que reconoce sus marcadas influencias kafkianas, “las mismas que se ponen en manifiesto en la soledad y paranoia de los personajes; la culpabilidad y castigo siendo inocentes y su rendimiento ante la maldad, los conflictos con los padres y la autoridad, contra lo establecido y “normal”.

Apuntes

Premio. Cristian Cortez logró el primer lugar en el V Concurso Nacional de Literatura Municipalidad de Guayaquil 2000.

Obra. El libretista de TV y dramaturgo presentó en el 2008 su libro Teatro I, que contiene las obras Souflé de rosas; Noctámbulos; Soledad con vista al mar; Deportada del paraíso; Sala de espera; Maduritas, macrobióticas y multiorgásmicas; y No se vale llorar.