Contra la distorsión de lo real

El País, SANTIAGO BELAUSTEGUIGOITIA, 04-03-2011

Una tienda de souvenirs llena de guías turísticas, postales, camisetas, platos, babuchas y otros objetos invita al visitante a detenerse y confirmar su visión sobre la Alhambra. Un primer vistazo confirma las expectativas. Sin embargo, entre las postales y los cuadros que hablan de un espacio de referentes seguros, de una Alhambra cuyo atractivo va parejo a su desconocimiento, hay unas imágenes que rompen lo predecible. Refugiados de la guerra de la antigua Yugoslavia, palestinos expulsados de Líbano o inmigrantes que son controlados en Ceuta. La visión de la tienda, con su inventario de mensajes tópicos, estalla hecha pedazos. Esta tienda es, en realidad, una instalación del artista Rogelio López Cuenca (Nerja, Málaga, 1959), que forma parte de la exposición Cercanías. La muestra, que fue inaugurada ayer, puede verse en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, en Sevilla, hasta el 15 de mayo.

“El espectador piensa que sabe lo que está viendo, pero súbitamente esto se vuelve en contra de esa comodidad, de ese texto que parece ratificarle en sus prejuicios”, afirma López Cuenca mientras entra en la instalación. “El monumento más visitado de España es la Alhambra, que es un ejemplo palmario de una concepción en la que están todas las comodidades del acceso a la arquitectura y decoración árabes pero sin ese molesto individuo, el árabe, que tanto se parece a nosotros y que tiene nuestras mismas necesidades”, asevera el artista. Sobre la incapacidad de entender y el recurso a explicaciones plagadas de lugares comunes tranquilizadores gira gran parte de la muestra.

Muy cerca de la instalación sobre la Alhambra, López Cuenca presenta dos vídeos que hacen trizas la mirada occidental sobre el mundo árabe. El vídeo Haram muestra imágenes de la mujer musulmana centradas en la pintura orientalista. La fantasía creada en Occidente en torno a los harenes aparece con toda su fuerza en una sucesión de imágenes. A partir de un espacio que no se conoce se forjan ficciones que enmascaran pulsiones secretas y temores. El otro vídeo, Voyage en Orient, ofrece imágenes de árabes que van desde la guardarropía de camareros vestidos a la usanza típica para servir a los turistas, a personas que basculan entre la indolencia y la furia.

Un tercer vídeo, Canto VI, hace alusión a La Odisea. Sus imágenes combinan el sufrimiento de los inmigrantes que cruzan el Estrecho en pateras con los cálidos recibimientos dispensados a los turistas. Y al hilo de las reflexiones en torno al orientalismo, Al – Ándalus, las migraciones y el turismo, la exposición presenta un proyecto sobre lo que López Cuenca califica como la “picassización de Málaga”. Un vídeo muestra un cartel que define a Málaga como la ciudad natal de Picasso en un edificio demolido. “Hay un proceso de destrucción de la herencia reciente de Málaga para su reinvención en torno a la figura de Picasso”, afirma el artista.

La videoinstalación Nerja Once se adentra en la destrucción del pasado conflictivo de la localidad natal de López Cuenca y la creación de un lugar sin historia para el turista. El proceso, consolidado en Occidente, para distorsionar la realidad del mundo árabe – musulmán es un precedente de lo que, a juicio del artista, ocurre ahora con la visión de Málaga o Nerja.

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