Mariano Rajoy ha vuelto a Catalunya para arropar a la presidenta del PP catalán y al alcaldable de este partido por Barcelona, Alberto Fernández Díaz. Por la mañana se ha desplazado con Camacho a Castelldefels, donde ha visitado un mercadillo semanal y ha hablando ante los medios.
zoom Rajoy, fotografiado con una simpatizante por Alicia Sánchez Camacho.

El líder del PP ha calificado de “ridícula” y “pura confusión” la política energética del Gobierno y ha subrayado que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero debería haber pactado con las comunidades las medidas que las compromoten, es decir, la decisión de reducir la tarifa de transporte, que Catalunya y Madrid rechazan por el coste económico que supone.

Rajoy también ha rescatado el contrato de integración que propuso en el 2008 para los inmigrantes, y ha afirmado que su partido quiere una inmigración con “orden y control” que, por encima de todas las cosas, se integre.

El jefe de la oposición también habló de política catalana, e instó al Govern de Artur Mas a combatir el déficit que ha heredado, aunque ha dado a entender que no tiene sentido quejarse ante la dificultad. Rajoy, que por la tarde ha paseado por el paseo de Gràcia con Camacho y Fernández Díaz, ha asegurado que le parece “bien” que Zapatero viajara a Tunisia y que la Mediterranea es muy importante para España.