Una barcaza procedente de Túnez con 347 inmigrantes a bordo llegó hoy a la isla italiana de Lampedusa, donde no se registraban desembarcos ilegales desde el pasado 23 de febrero.

Según fuentes policiales, la embarcación, en la que viajaban cuatro mujeres, llegó a puerto en torno a las 02.30 hora local (01.30 GMT) escoltada por una lancha de la Guardia Costera, después de que fuera avistada al sur de la isla italiana en aguas territoriales de Túnez, de donde salió hace unas 48 horas.

El diario “Corriere della Sera” informa en su página web de que en la barcaza viajaban también dos periodistas de un canal de televisión alemán, que realizaban un documental sobre el éxodo de tunecinos hacia Europa y quienes fueron puestos en libertad después de que las autoridades italianas comprobaran su identidad.

A estos inmigrantes en situación ilegal se han de sumar los 66 que fueron interceptados este miércoles ya en tierra en Lampedusa, de los que 22, entre ellos tres menores, fueron encontrados por la Policía en Cala Monica, y el resto, entre los que hay tres mujeres, en los alrededores del cementerio de la isla mediterránea.

En las últimas horas otras 22 personas indocumentadas procedentes del norte de África fueron interceptados también en tierra, pero esta vez en la isla de Linosa, la más pequeña del archipiélago de las Pelagias y a 42 kilómetros al noreste de Lampedusa.

Los medios italianos informan de que la Guardia Costera de Lampedusa ha detenido en la mañana de este miércoles otra barcaza con unos cuarenta inmigrantes a bordo, que aún no ha llegado a la isla.

El Centro de Identificación y Expulsión (CIE) de Lampedusa, con capacidad para 850 personas, albergaba hasta ahora a unos 210 indocumentados, tras los últimos traslados de inmigrantes en vuelos a las localidades de Bari y Brindisi (sur de Italia).

Desde el pasado enero, más de 6.300 inmigrantes en situación ilegal han llegado a las costas del sur de Italia (sobre todo a Lampedusa), de los que 6.200 proceden de Túnez, y sólo un muy reducido número ha solicitado derecho de asilo.

La Fiscalía, en un procedimiento habitual en estos casos, ha inscrito en el registro de investigados a más de 6.000 indocumentados, en su mayoría tunecinos, por supuesta inmigración ilegal (que es delito en Italia), aunque estas investigaciones pueden cerrarse si a los inmigrantes se les concede el derecho de asilo.

Las autoridades judiciales de la provincia siciliana de Agrigento, a cuya jurisdicción pertenece Lampedusa, investigan además al alcalde de la isla, Bernardino de Rubeis, bajo sospecha de instigación al odio racial y abuso de autoridad.

Esta investigación llega después de que De Rubeis aprobara una ordenanza municipal para evitar la “mendicidad y los comportamientos no decorosos”, así como la utilización insalubre de lugares públicos tras las quejas de los vecinos por la masiva presencia en las calles de personas sin documentación.