Fallece un trabajador ecuatoriano tras caer de un andamio en Eibar

La víctima, de 37 años, había ido a buscar material para otra obra. Los sindicatos condenan el fallecimiento y exigen más seguridad

Diario Vasco, F. MORQUECHO/J. PEÑALBA, 03-03-2011

Un hombre de 37 años y nacionalidad ecuatoriana falleció ayer como consecuencia de las graves lesiones que sufrió tras caer de un andamio en Eibar. La víctima se precipitó desde una altura de trece metros.
El accidente tuvo lugar sobre las ocho de la mañana, en la calle Urki de la ciudad armera. Según fuentes consultadas, José Antonio Romero Solorzano subió a la estructura metálica, al parecer para recoger diverso material y trasladarse seguido a otra obra. En circunstancias que no fueron precisadas y que son objeto de una investigación por parte de la Ertzaintza, además de por técnicos de Osalan, la víctima cayó desde una de las plataformas del andamio e impactó contra el suelo.
El trabajador fue atendido por facultativos de un centro médico cercano al lugar donde se produjo el accidente. Hasta allí se desplazó también una ambulancia que intentó reanimar al operario mediante la aplicación de un masaje cardiorrespiratorio. No obstante, todas las maniobras de resucitación resultaron infructuosas y José Antonio Romero falleció en el mismo lugar del siniestro. Su cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Donostia para serle practicada la autopsia.
Inspectores de Osalan así como agentes de la Erzaintza se personaron en el lugar del siniestro al objeto de confeccionar sendos informes relativos a las causas del accidente. De acuerdo con las primeras investigaciones, la plataforma en la que el fallecido se encontraba sufrió una rotura o un desplazamiento que pudo desencadenar la caída.
El accidente se produjo en la estructura metálica instalada en el inmueble 17-19 de la calle Urki, cuya parte trasera da a la calle Txantxa Zelai. El trabajo realizado en esta fachada se encontraba concluido y el fallecido se disponía a recoger en el lugar algo de material, entre ellos unos cables eléctricos y unas guías, antes de iniciar su jornada laboral en otra obra.
Condenas
El accidente mortal desencadenó una sucesión de condenas por parte de sindicatos, partidos e instituciones. Las Juntas Generales de Gipuzkoa mostraron su «pesar y dolor» ante el siniestro y expresaron «todo su apoyo y solidaridad» a la familia del fallecido y a sus compañeros trabajo.
ELA denunció lo sucedido y manifestó que varios trabajadores de esta misma empresa se hallan en situación «irregular. No están dados de alta y es dudosa la aplicación del convenio colectivo del sector».
UGT pidió, por su parte, «intensificar» la inspección en caídas de altura, al tiempo que lamentó la muerte. En un comunicado, la secretaria de Salud Laboral de UGT, Esperanza Morales, insistió en que hay que «intensificar las inspecciones con el fin de evitar accidentes cuya causa se repite, como es el caso de las caídas de altura».
CC OO llamó a concentrarse hoy, a las 11.30 horas en Eibar, en solidaridad con la familia del trabajador, así como para denunciar este último siniestro.
En otra nota, LAB pidió a los trabajadores una política de «tolerancia cero» hacia los accidentes de trabajo, que «crecen en paralelo a la dejación de la administración y los empresarios por evitar esta continua sangría».
EB exigió que «se lleven a cabo las investigaciones pertinentes» sobre este accidente «para depurar responsabilidades», y demandó que se «implementen escrupulosamente las medidas de seguridad».

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