Una revisión del pediatra fue el detonante. La hija de Omar S., de sólo tres años, ingresó en el hospital de Son Llátzer, en Palma de Mallorca, el pasado 31 de diciembre por unas fiebres que había contraído en Mali, su país de origen. Pero mientras el médico auscultaba a la pequeña, descubrió que le habían extirpado el clítoris.

La posterior actuación del Servicio de Atención a la Familia de la Policía Nacional determinó que su hermana menor, de un año y ocho meses, también había padecido una ablación. La Policía Nacional procedió a la detención de los padres de las pequeñas como presuntos autores de un delito de lesiones a menores. En su defensa, el hombre alegó que la decisión de mutilar a las niñas la tomó el «cabeza de familia», que en su caso, según dijo, es el abuelo paterno de las niñas.