Canarias suma ya 67.000 desempleados extranjeros, de los que el 68% han engrosado las listas del paro desde que comenzó la actual crisis económica, en el tercer trimestre de 2007.

Así lo revela un estudio de la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett), que se basa en la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al cuarto trimestre del año pasado.

El número de parados extranjeros se situaba entonces en España en 1.095.300. De ellos, el 65,3% se debe a la actual coyuntura. Además, de los 2,9 millones de desempleados provocados por la misma, el 24,6% es extranjero.

Con ello, la tasa de paro de este colectivo alcanza ya el 30,4%, el triple de la registrada en 2007.

Según Agett, los trabajadores extranjeros han sido uno de los grupos “más castigados por la crisis”, sobre todo en el primer trimestre de 2009, cuando por primera vez en la historia superaron el millón de parados.

Del total de desempleados extranjeros, el 56,2% son hombres y el 43,8% mujeres. El perfil del desocupado de este colectivo que reside en España es el de un hombre de entre 25 y 34 años. A él responde el 36,7% del total.

La tasa, en el 33,1%

Todas las comunidades, salvo Extremadura y el País Vasco, han generado más del 50% de sus desempleados foráneos desde que se inició la recesión económica. Este incremento ha sido mucho mayor en Baleares (83,9%).

El informe de Agett recuerda que el 11,5% de la población de España es extranjera y destaca que las autonomías con una mayor tasa de desempleo entre esta última son Extremadura (44%), Cantabria (38,8%), Murcia (38,5%) y La Rioja (36,4%). En Canarias es del 33,1%, la octava más alta.

Por otro lado, Agett señala “grandes diferencias” en la evolución del empleo, dependiendo de si es público o privado. Mientras la Administración sigue creando puestos de trabajo en el conjunto del país, el sector privado los está destruyendo.

En 13 comunidades continúan generando empleo público, sobre todo el País Vasco, Madrid y Asturias.

Ante esta situación, no es de extrañar que siete autonomías, especialmente Galicia, La Rioja, Asturias y Canarias, siguieran perdiendo efectivos que buscan activamente empleo, lo que habitualmente se llama “efecto desánimo”.