Cuatro hermanos de cuatro, cinco, ocho y once años de edad han muerto en un incendio declarado alrededor de las 20.30 horas de ayer en un campamento de gitanos rumanos en Roma. Un brasero podría ser el origen del fuego, según informa el diario ‘La Reppublica’.
Al parecer, Raúl, Fernando, Sebastián y Patricia se encontraban solos en la vivienda cuando se declaró el incendio. Su madre había ido a un restaurante de comida rápida y su tía había salido a por agua.
El alcalde de la capital, Gianni Alemanno, ha lamentado el suceso. “Esto es una tragedia realmente horrible para esta ciudad: es la tragedia de estos malditos campamentos. Yo he dado muchas veces la voz de alarma para que sean desmontados porque son muy peligrosos”, ha señalado el edil. Alemanno ha adelantado que solicitará “poderes especiales” al Gobierno para remediar la situación de estas familias. “No podemos permitir que la gente continúe viviendo en chabolas de plástico donde cualquier chispa basta para que se conviertan en crematorios al aire libre”, ha apuntado.
Por su parte, la Asociación 21 de Julio, defensora de los derechos de los romaníes, ha denunciado que “hace 15 ó 20” días puso en conocimiento de las autoridades capitalinas las condiciones de este campamento, pese a lo cual no recibió respuesta. Por eso, exige la dimisión de un concejal.