Agujeros negros laborales

La Verdad, JOSÉ ALFONSO PÉREZ, 06-02-2011

Cualquiera de las cifras de referencia que se utilicen, relativas a los recuentos de los servicios públicos de empleo, o estimativas en función de la EPA, otorgan a La Unión el dudoso honor de ser el municipio de la Región de Murcia a la cabeza del paro; sin duda, el efecto más despiadado que los ciudadanos padecen por la crisis. Si nos ceñimos a la tasa de paro oficial, es decir, el porcentaje de la población inscrita en el Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) de la oficina del municipio a 31 de enero de 2011, 2.570, respecto a la población activa estimada, 8.000 personas, el resultado es del 32%. Siendo estrepitoso este porcentaje, si sacamos de debajo de la alfombra lo que el SEF tiene computado en sus ordenadores, pero no hace público en sus datos oficiales, el porcentaje se acerca al 42 %.

Los servicios públicos de empleo eliminan de las estadísticas a grupos en función de determinados criterios, como por ejemplo, estudiantes que se inscriben en busca de su primera ocupación, desempleados que realizan cursos de formación y parados de larga duración mayores de 52 años. De igual forma, desaparecen del censo personas que poseen contratos efímeros, aunque sean de una hora a la semana, y aquellos que presenten una demanda de mejora de empleo, por muy precario que sea su tipo de contrato.

Pero, en cualquier caso, si el índice de referencia que escogiésemos fuese la tasa estimada en función de la Encuesta de Población Activa (EPA), que es la que recomiendan tener presente los organismos europeos, La Unión también permanecería en lo más alto de este desdichado ranking. A 31 de diciembre de 2010, la región de Murcia presentaba una tasa de paro de casi el 25%, cinco puntos por encima de la media nacional. En una proyección estimada para La Unión, el porcentaje sería del 39% y unas cifras absolutas de 3.660 personas, ligeramente por encima de las 3.344 reales que figuran en la oficina del SEF. Entre 100 y 200 personas visitan cada día la oficina de La Unión a pedir información, apuntarse al paro, a reclamar una prestación o a mirar los cursos de formación.

700 familias en paro

Izquierda Unida subraya otras ‘peculiaridades’ del desempleo unionense. Según sus estudios, unas 700 familias tendrían a todos sus miembros en paro. Mientras que en la media regional los jóvenes menores de 25 años constituyen el 13 % del total, en La Unión son el 16 %. La misma comparación negativa puede establecerse con las mujeres; 48 % y 53 %, respectivamente. Y la media de parados – datos oficiales publicados – en los municipios de un nivel de población similar es de 1.800.

El panorama desolador que en materia de empleo presenta La Unión podría exponerse con varios ejemplos, pero dos de ellos llaman mucho la atención. En 2010, sólo un – valiente – promotor se ha atrevido a formalizar una licencia para construcción de viviendas, concretamente una manzana de dúplex en Roche. Y en enero de 2011, ni una sola oferta privada de empleo se ha publicado en la oficina del SEF.

Pero, ¿por qué esta coyuntura en La Unión? Principalmente por la insuficiente extensión del término municipal, y su dependencia exógena, coinciden todos los análisis. «Es imposible tener agricultura, ganadería o pensar en grandes polos industriales», explica el alcalde, Francisco Bernabé. No hay más opciones en la actualidad que esperar las oportunidades del entorno (recuperación económica en general, puerto de contenedores y aeropuerto de Corvera), luchar por ubicar más empresas en el polígono de PYMES de Lo Bolarín, potenciar el comercio «y fomentar una tercera reconversión hacia el turismo y las nuevas tecnologías poniendo en valor el patrimonio y el Cante de las Minas», asegura Bernabé. En 1998, los inscritos en el INEM eran 450. Hoy, desinflado el globo de la construcción, la hostelería en retroceso y las empresas de servicios alicaídas en toda la comarca, el 25 % de los inscritos en el SEF pertenecen al sector de la construcción y el 55 % a los servicios.

Pero, si La Unión es el máximo exponente del paro a nivel regional, Torre Pacheco presenta el guarismo más alto en porcentaje de extranjeros no comunitarios parados, el 40% del total. Curiosamente, en los otros dos municipios de la región con mayor número de población extranjera en el padrón, Los Alcázares y Fuente Álamo, el porcentaje se sitúa en el 33%, siete puntos menos. En cualquier caso, estos altos porcentajes de extranjeros no comunitarios en los tres municipios son lógicos, debido a que en torno al 40 % de la población está compuesta por inmigrantes magrebíes e iberoamericanos. Como en el caso de La Unión, la cifra real de inscritos en el SEF de Torre Pacheco es bastante superior, 4.600, a la publicada como oficial, 3.117.

El sector productivo autóctono preponderante en el municipio de Torre Pacheco sigue siendo el primario, con un 70% de la actividad. Le sigue la construcción (20%) y los servicios (10%). Pese a la fortaleza de la agricultura y la ganadería pachequera, la crisis ha dejado en la estacada a muchos ENC.

Sin cualificación

El presidente de la patronal de Torre Pacheco, Miguel Galindo, explica que para estos parados existe una gran rémora, que es «la falta de cualificación». En su opinión, «en época de mucho trabajo el peón agrícola sólo tenía que saber plantar y recoger; hoy hay menos faena y se cuenta con el que maneja maquinaria, coloca goteos y hace más cosas». A los extranjeros no comunitarios que estaban empleados en construcción y servicios y ahora sufren el parón, el problema para su recolocación es similar. En un mercado laboral retraído y extremadamente competitivo, toda formación es poca.

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