El primer ministro de Gran Bretaña condena el multiculturalismo

Las Provincias, I. G. | LONDRES., 06-02-2011

El primer ministro británico, David Cameron, marcó ayer, en un discurso pronunciado en Dublín aunque adelantado a los medios británicos, un cambio de dirección en la actitud del Gobierno hacia grupos musulmanes, advirtiendo de que no habrá subvenciones públicas para aquellos que no promuevan valores como la libertad política y religiosa o la igualdad de derechos de hombres o mujeres.

Tras un debate interno en el Gobierno de Londres, desde donde se han expresado diversas opiniones sobre cómo tratar el problema del extremismo islamista doméstico, Cameron condenó ayer el ‘multiculturalismo de Estado’ como un fracaso que ha permitido que las comunidades vivan separadas. Esa doctrina habría dejado a jóvenes musulmanes «sintiéndose sin raíces», lo que les llevaría a la ideología extremista en «su búsqueda de algo a lo que pertenecer».

Cameron indicó en su discurso que los grupos extremistas han de ser tratados de la misma manera sean o no sean blancos. «Un país genuinamente liberal», dijo el primer ministro, «cree en ciertos valores y los promueve: libertad de expresión, libertad de culto, democracia, el Estado de Derecho, la igualdad de derechos sin distinción de raza, sexo o religión».

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