Según los datos del Ministerio de Trabajo del Gobierno de España son 109 los inmigrantes que viven en Canarias y han solicitado la ayuda para volver a sus países, pero la crisis los mantiene en lista de espera. Natalia y su marido, un matrimonio uruguayo que vive en el sur de Tenerife, se están planteando marcharse.

La crisis ha dejado en Canarias a 109 inmigrantes que se han acogido al programa de ayuda del Estado español para volver a sus países de origen, según los datos del Ministerio de Trabajo, que tiene una lista de espera de 3.000 personas que han solicitado financiación para realizar el viaje a su lugar de nacimiento.

La situación económica que atraviesa España ha ahogado a muchos inmigrantes que buscaban aquí un futuro. En los últimos dos años ha aumentado el ritmo de los extranjeros que se han acogido al programa social o humanitario de regreso, que ha pasado de una media de 1.500 al año, a más de seis mil en los últimos dos años – algo más de cuatro mil en 2009 y 2.213 en 2010 – , según Trabajo.

En 2010, la mayoría de los inmigrantes vivían en Madrid (411), Andalucía (399), Valencia (393), Baleares (216), Murcia (125), Cataluña (121), Canarias (109), Castilla – La Mancha (113), Castilla y León (103) y Galicia (96).

La mayoría son de países latinoamericanos, concretamente de Bolivia, Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay, Chile, Colombia, Paraguay y Honduras, seguidos de Guatemala, Ghana, Costa Rica, Bulgaria, Armenia, Angola, Argelia, China o Cuba.

El tercer programa puesto en marcha por el Gobierno de España permite al inmigrante acumular la prestación por desempleo y regresar con el dinero a su país. Además, algunos solicitan ayudas complementarias para realizar el viaje. En total, se han producido 17.168 salidas de España por esta vía desde su puesta en marcha en diciembre de 2009.

Natalia, que vive en el sur de Tenerife, es una uruguaya que se está planteando regresar a su país.

Explicó a este periódico que lleva ocho años en Canarias y ahora es muy difícil superar las dificultades económicas, agravadas porque su marido está en paro y ella está embarazada.

Señaló que conoce a otros compatriotas que han regresado a su país, ahogados por la hipoteca, que no es su caso, porque ella está en régimen de alquiler.

Sin embargo, Natalia apuntó que también tiene conocimiento de otras personas que se han marchado hace meses y piensan volver a Canarias, después de comprobar que en Uruguay “tampoco están bien las cosas”. No obstante, reconoció que allí es más fácil salir adelante por la ayuda de la familia.

También puso de manifiesto que, en su opinión, hay poca información sobre el programa de retorno del Gobierno de España.