Mohamed Reda, el joven marroquí que resultó gravemente herido, hace ahora una semana, tras saltar de un balcón mientras huía de la Policía falleció ayer en el hospital a causa de la gravedad de sus heridas. Los agentes perseguían a Reda porque había robado una moto.

El estado crítico en el que quedó el chico propició que, la misma noche de los hechos, otros 50 jóvenes se manifestasen a las puertas del Ayuntamiento de Salt en protesta por la actuación policial. Esta reacción desencadenó más tarde una quema de contenedores de basura y, la noche siguiente, el incendio de 12 vehículos.

Como consecuencia de estos hechos, la convivencia en Salt se ha hecho más difícil y la Policía Local y los Mossos d’Esquadra llevan vigilando las calles toda la semana para evitar que se repitan incidentes similares.

De hecho, la noche del miércoles fue detenido Francisco A. R., de 33 años, por quemar dos contenedores del municipio. Esta persona tiene diversos antecedentes y en Salt se le conoce por estar vinculado a la extrema derecha.

Teniendo en cuenta que la hospitalización del chico fallecido propició los altercados del fin de semana, la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda, se apresuró ayer a pedir «serenidad y sentido común» a la población, lamentando el fallecimiento. «El triste desenlace de este trágico episodio no justifica de ninguna manera ningún acto de vandalismo», afirmó a través de un comunicado.