Mohamed no era Spiderman

La Vanguardia, J. Playà , 21-01-2011

Sus amigos lo definen como un tipo simpático, inquieto, al que la vida había espabilado prematuramente. Aunque el accidente que le ha llevado a la muerte ha vuelto a poner a Salt en el centro del debate sobre los límites y las consecuencias de una inmigración desordenada, Mohamed Reda no había nacido ni había pasado en esa ciudad su infancia. Dicen, porque no es fácil reseguir su breve biografía de 16 años, que apareció en Salt hace poco más de dos años. Reda explicaba que llegó de Marruecos solo, escondido en un camión, y que vino a Salt porque aquí tenía a varios amigos. La Generalitat lo acogió en tutela y desde enero del 2009 estaba en el CRAE de Salt. Pese a los esfuerzos del personal del centro, empezó a tener compañías que cabe calificar como poco deseables. Se sospecha que era uno de los tres ladrones que en septiembre pasado entraron en un rascacielos de Salt para robar unas plantas de marihuana. Sus colegas fueron detenidos pero él escapó descolgándose por unos cables de la fachada. Hace pocos días tenía que declarar en un juicio por otro robo en un piso al que accedió con un joven toxicómano tras saltar una pared con ayuda de un somier. Su cuerpo ligero y diminuto era ´utilizado´ por otros adultos para robar en domicilios. Le llamaban Spiderman, pero el pasado 8 de enero al deslizarse desde una ventana de patio interior a otro piso, cuando huía de la policía local, que lo había detectado con un ciclomotor robado, cayó al vacío.

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