La islamofobia se ha convertido en algo socialmente aceptable en Reino Unido, según la baronesa Sayeeda Warsi, copresidenta del Partido Conservador y ministra sin cartera en el gobierno de David Cameron; por otras señas, la primera mujer musulmana – de origen pakistaní-en un gabinete británico.

Warsi dio ayer una conferencia en la universidad de Leicester, cuyo contenido fue antes difundido por The Daily Telegraph y comentado en la prensa, en la que afirmó que los prejuicios sobre los musulmanes se han convertido en parte de las conversaciones de sobremesa en los hogares británicos.

Según Warsi, estos prejuicios islamófobos son vistos como algo normal y la catalogación de los musulmanes británicos en “moderados” y “extremistas” no hace sino alimentar la intolerancia. “En la fábrica donde hay un trabajador musulmán – puso como ejemplo-el jefe dice a los demás: no os preocupéis, es un buen musulmán. En la escuela, los niños dicen: la familia de al lado es musulmana, pero no son mala gente, y en la calle, la gente que ve pasar una mujer con burka piensa: o está oprimida o está defendiendo una opción política”.

David Cameron no quiso pronunciarse sobre la expansión de los prejuicios de los que habla Warsi, diciendo únicamente a través de un portavoz que se trata de “un debate importante”. El primer ministro, en su mensaje de Año Nuevo a la nación, afirmó que Gran Bretaña todavía afronta serias amenazas del terrorismo internacional. “Debemos preguntarnos, como país, cómo estamos permitiendo la radicalización y el envenenamiento de las mentes de algunos jóvenes musulmanes que piensan en actos de barbarie enfermiza y a veces los llevan a cabo”.

En el congreso tory del 2009, Sayeeda Warsi lamentó que el odio contra los musulmanes se haya convertido en la última forma de sectarismo comúnmente aceptada. Y en octubre pasado, denunció en un artículo que tomarla con los musulmanes en la prensa era asimismo corriente y que “vendía”.

La cuestión de la islamofobia no es nueva en los medios británicos. Un análisis realizado en el 2008 por la escuela de periodismo de Cardiff (en Gales) sobre mil artículos periodísticos concluyó que dos terceras partes de ellos se centraban en los musulmanes como una amenaza, como un problema o como ambas cosas. Los musulmanes del Reino Unido son 2,9 millones, menos del 5% de la población, según una investigación publicada por el Pew Gorum on Religion and Public Life.