cartas al director

Marine

Deia, Nicolas de Miguel, 21-01-2011

El relevo generacional en el Frente Nacional de las Galias queda en casa. Marine Le Pen sucede a su padre en el liderazgo de la ultraderecha del país vecino. Una imagen más amable para el feo proyecto de siempre. Al calor de la crisis un fenómeno hasta ahora limitado a la Europa del Este con ramificaciones peculiares en Italia, Francia u Holanda además de Francia, puede ser un fenómeno que ensombrezca toda Europa occidental, en especial la más castigada por la depresión.

En el Estado español no parece probable que puedan tener tanta cancha, máxime cuando a la derecha del PP no hay nada. Pero debemos andar con tiento, cuando el pijoprogresismo, en su errática política integradora es curiosamente quien más puede fomentar el aliento xenófobo entre las capas sociales más desfavorecidas poco dispuestas a compartir los despojos del Estado de Bienestar. Marine habla mucho de ello, ella no es la Marianne que todos esperamos de allende los Pirineos. Dios no quiera que la señora oiga voces como la heroína a quien consideran quintaesencia de su llamémoslo así, ideario.

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